Revista Medio Ambiente
Una de las setas más características de la primavera es la Colmenilla (Moschella esculenta), que suele encontrarse en lugares húmedos, normalmente en las orillas de los ríos. Tiene un aspecto inconfundible ya que el carpóforo está formando por unos alveolos irregulares muy característicos. Tiene un color ocre amarillento que normalmente es más claro en el pie.
Esta especie es comestible y muy apreciada, aunque siempre después de cocinada, ya que tiene una toxina termolabil que que se descompone a altas temperaturas. Para eliminar con seguridad esta toxina hay que cocerla durante 30 minutos y luego tirar el agua, o cocinarlas al horno a 180º. Después de este procedimiento son totalmente inocuas. Y ya que hablamos de comer, me acaba de entrar el hambre, así en este enlace os dejo una receta de colmenillas con langostinos que tengo en un libro de Arguiñano pero que nunca hice así que si alguien se anima que comenté como le salió. Si no las encontráis en el campo a veces se pueden comprar en el mercado.
Me voy a cenar