Feroces y en ocasiones hilarantes. Los perros – en su mayoría, por lo menos – tienen como estrategia evolutiva comportarse durante toda su vida adulta como cachorros, esta conducta les ha permitido convivir con el ser humano (y a costa nuestra) desde hace miles de años. Pero cuando a un can se le da a perseguir y cazar alguna cosa – como por ejemplo alguna pelota – sus instintos naturales aparecen como por ensalmo y se convierte en un feroz e implacable cazador.
Estas divertidas imágenes las ha tomado el fotógrafo Seth Casteel – su página parece que esta inactiva -, en su Facebook podéis ver bastantes más.
Vía Colossal