El Sevilla FC venció por tres goles a uno al Liverpool y volvió a proclamarse campeón de la Europa League tirando de épica. A pesar de marcharse al descanso por debajo en el marcador, el pentacampeón reaccionó de forma brillante en la segunda parte, demostrando que a este Sevilla no hay quien le tosa en la Europa League.
- El gol del Liverpool fue un auténtico mazazo para el Sevilla y los minutos posteriores fueron los más sufridos de todo el encuentro. Por fortuna, se llegó al descanso con la derrota por la mínima.
- La reacción del Sevilla en el segundo periodo fue inmediata. Tras el gol de Gameiro, el Sevilla se hizo dueño del partido y no dejó de pisar el acelerador hasta que consiguió lo que quería más que nadie, la Europa League.
- Coke fue elegido como el mejor jugador del partido. Su libertad de movimientos en la zona ofensiva, su oportunismo y su asociación con Mariano, que también firmó una actuación soberbia, desarbolaron el entremado defensivo del Liverpool.
- El apoyo de la afición sevillista en la grada fue crucial, como siempre. A pesar de encontrarse en clara inferioridad numérica, los cánticos sevillistas ganaron por goleada.
El Sevilla saltó al terreno de juego del St. Jakob Park con los siguientes hombres: David Soria, Mariano, Rami, Carriço, Escudero, Krychowiak, N´Zonzi, Banega, Coke, Vitolo y Gameiro.
El encuentro arrancó con dominio sevillista. El Sevilla, experimentado en este tipo de partidos, se sentió mucho más cómodo durante los primeros compases, mientras que el Liverpool se mostró demasiado agarrotado, más preocupado de anular el juego de los nervionenses que de construir y elaborar. Resultaba evidente que ambos equipos se guardaban mucho respeto.
En el minuto 25, David Soria evitó el gol de Sturridge tapando todo el ángulo de disparo del delantero, que se plantó ante el guardameta sevillista desde una posición un tanto escorada y con pocas opciones, gracias a la rápida salida del guardameta sevillista. Alrededor de la media hora de partido, el Sevilla esbozó cierta mejoría, sobre todo, por que por fin logró conectar con Gameiro en el ataque. Precisamente, sería el delantero francés quien estuviese muy cerca de anotar el primer tanto del encuentro, cuando a los 31 minutos, ejecutó una espectacular chilena que se perdió rozando el poste en la segunda jugada tras un saque de esquina.
Tras el gol recibido, los nervios se apoderaron del conjunto sevillista, que vivió entonces sus peores minutos durante todo el partido y que incluso pudo haberse marchado al descanso con otro gol en contra. El Liverpool mordía y el Sevilla arriesgaba demasiado en la salida de balón, por lo que la mejor noticia fue llegar al descanso sin que el marcador volviera a moverse.
El Sevilla, de forma merecida, había conseguido darle la vuelta al marcador a base de insistencia, presión y calidad. Se avecinaba otra noche mágica europea...
El Liverpool, superado en todos los aspectos del juego en este segundo periodo, tuvo que dar un paso adelante por obligación y cuando concedes espacios a un equipo como el Sevilla, que cuenta con la visión y precisión de Banega, los arranques repletos de fuerza de Vitolo y los veloces desmarques de Gamerio, tienes todas las de perder.
Gameiro y Banega fueron sustituidos en el tramo final, marchándose entre aplausos para que Iborra y Cristóforo ocuparan sus posiciones. El Sevilla lo había vuelto a hacer, había conquistado su quinta Europa League, la tercera de forma consecutiva, por lo que la Copa, automáticamente, pasa a ser propiedad del club (siempre lo ha sido...) y no solo eso, además, el Sevilla ha sellado así su clasificación para la Champions League de la temporada que viene, se ha asegurado su participación en la Supercopa de Europa y ha recibido una magnífica inyección de moral de cara a su siguiente reto, la Copa del Rey.
Mención aparte, el detallazo que tuvo el club con Antonio Puerta y Pedro Berruezo, quienes a buen seguro, también disfrutaron de su Sevilla desde allá donde se encuentren...
La posibilidad de terminar la temporada con un doblete es algo histórico. Si el Sevilla logra conquistar la Copa del Rey pondrá el broche de oro a la década más gloriosa de toda su historia. Ahora... ¡a por la sexta!
Videoresumen del partido: