Revista Religión
I El color celeste y blanco
mi corazón lleva a gala,
es el color del Redil
de mi Pastora del alma.
Pero si existe un color
que anuncie mi devoción,
es el color rojo y gualda,
como se alegra mi pueblo
con los colores de España.
II Cantillana se despierta
del sueño de todo un año,
Septiembre llama a sus puertas,
Septiembre ya va llegando.
Y en cuanto suena el tambor
y me alegra con su son,
yo le grito al mundo entero:
¡Septiembre es de la Pastora,
septiembre es pastoreño!
III
No existe nadie en el Mundo
que quiera más a la Virgen,
ni se sienta más feliz
cuando la mira y sonríe.
Esa manera de ser,
esa forma de querer,
es un cariño sincero,
como te quiere, Pastora,
este pueblo Pastoreño.
IV En tu carreta de plata
caminas de Romería,
inundando a Cantillana
de la más pura alegría.
La Virgen se aleja ya
en carreta “plateá”,
y con Ella la alegría.
¡Que sola está Cantillana
sin su Pastora Divina!
Antonio Portillo Daza.