Después del desenlace de la temporada previa parece que el equipo infalible (y lleno de tensión sexual no resuelta) compuesto por Maeve y Otis no se volverá a unir, sin embargo es muy complicado que esa formula no se aproveche, veremos como la serie a pesar de poseer una pequeña elipsis en los primeros episodios, rápidamente regresa a la formula que la llevó al éxito.
En esta segunda temporada de "Sex Education" continúan los principales elementos de la serie, los planos llamativos, la realización con grandes planos claros y luminosos, pero sobre todo ese gancho que tiene en sus diálogos y sus situaciones. En este caso sigue aprovechando la química de sus personajes junto a una temática tan llamativa como ciertamente sensacionalista.

Sin embargo y a pesar de tratar temas realmente escabrosos en algunos momentos, lo hace utilizando el humor negro, aligerando de manera muy evidente la carga o tensión de las situaciones (en eso es mucho menos sensacionalista que su homónima "Euphoria").
El punto de partida de la nueva temporada nos sitúa con cierto continuismo de la previa. Otis ha dejado su tarea de consejero sexual, su madre continua con la relación secreta con el padre de la novia de Otis, mientras la adolescencia no da tregua a nuestro protagonista. Las escenas tronchantes se suceden, con ese gran toque de acidez propia de la serie, aunque pronto muchas cosas volverán a su ser, llevándonos de nuevo a lugares conocidos, así como dar vueltas a los principales mimbres que convirtieron esta serie en un éxito.

Gillian Anderson por fin toma un mayor protagonismo en la trama, y es que su hilo argumental es un poco más refrescante y diferente a todas las historias que podemos ver en los diferentes episodios.
Por tanto nos encontramos con una segunda temporada de "Sex Education" que podríamos definir como continuista, en la que las historias escabrosas y el humor negro siguen siendo los principales protagonistas, proporcionándonos un entretenimiento muy adecuado.
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- ##check## Lo bueno
- La química de los protagonistas.
El maravilloso trabajo de los principales protagonistas; Asa Butterfield (Otis Milburn), Emma Mackey (Maeve Wiley), Ncuti Gatwa (Eric Effiong) y Gillian Anderson (Dr Jean F. Milburn) en ese papel de madre tan atípico.
El humor negro que todo lo impregna. - ##times## Lo malo
- No innova ni arriesga demasiado.
Pierde parte de la sorpresa de la primera entrega.
A veces se excede en lo escatológico.
