Quiero ver una periodista deportiva que sea fea.
Alina Moine, periodista deportiva argentina
“Están, también, las mujeres que ahora parecen haberse agregado a esta cuestión de saber de fútbol. Con esta cuestión de la inclusión capaz que mañana hay un legislador que piensa que hay que poner una mujer dentro del equipo de los once”, dijo el entrevistado en el piso de un canal de televisión argentino.
“10 comentarios que no deberías hacer durante un partido del Mundial”, titulaba una revista local. “Manual de reglas de comportamiento para acercarte a tu chico antes, durante y después de los partidos de la Selección”, citaba otra dirigida a adolescentes. El consejo era que las chicas sean “pacientes, dóciles y comprensivas” con sus novios.
El machismo esta de moda en el mundial y primero que se pregunta una es… ¡¿quién escribe estas cosas?!
Pero estas grandes piezas del periodismo argentino, no salieron de un zapallo. Aunque le valieron a algunos medios varias denuncias por discriminación, son parte de un pensamiento que subyace en el imaginario popular, y que afirma que las mujeres y el fútbol no se llevan. Basta con ver los Trending Topics de Twitter: #MujeresYFútbol o #MujeresHablandoDeFútbol. El huevo y la gallina: el rating y el contenido.
Lo siguiente que uno piensa es… ¿Por qué las periodistas, aunque sea las mujeres, no reaccionamos ante esto? Y para eso hice una investigación, bastante limitada, pero que me ayudó a entender.
Hice la búsqueda “Periodistas deportivos”
Y después hice la búsqueda “Periodistas deportivas”
Y entonces me cayó la ficha. Además de los estereotipos que existen y que son reforzados por todos, también hay un problema de representación el periodismo deportivo. Mientras las cronistas se sigan eligiendo por ser carilindas, tetonas o simpáticas y no por su capacidad de analizar una jugada, explicar las reglas del juego o sostener una opinión, vamos a seguir reavivando el fuego del machismo futbolero.
Sara Carbonero, periodista española y esposa de Iker Casillas
El caso podría extrapolarse Latinoamérica… o Iberoamérica (véase Sara Carbonero o Vanessa Huppenkothen). Basta con leer las notas de “Las periodistas más lindas del mundial”.
No me malinterpreten, no soy una purista que no entienda que la imagen vende. Tampoco digo que una mujer linda tenga que ser tonta o poco preparada, Alina Moine es un buen ejemplo de esa categoría. Pero sería bueno que entre tanta modelo frustrada mechemos a más chicas que hayan estudiado para eso, aunque no sean 90-60-90. Como pasa con los cronistas deportivos varones, ¿no?
Y abandonemos la pavada de que la mujer no sabe de fútbol. Las mujeres podemos saber de fútbol, de peluquería, de contabilidad, de cocina o de física cuántica. Justo como los hombres. La capacidad de comprensión y el interés sobre un tema no tienen que ver con el género. Es triste que haya que aclararlo pero, evidentemente, es necesario.