Revista Opinión

sexo anal

Publicado el 21 abril 2019 por Carlosgu82

El sexo anal es una práctica sexual consistente en la introducción del pene  en el ano y el recto de la pareja. Otros términos sinónimos son sodomía, coito anal y pedicación. Además de en los seres humanos, se conoce la existencia de esta práctica entre primates y otros mamíferos.

Muchas personas encuentran placentero el sexo anal, y algunas pueden alcanzar el orgasmo mediante la estimulación a través del ano del punto G y del clítoris en las mujeres, así como mediante la estimulación de la próstata en los hombres. ​ Sin embargo, muchas personas lo consideran doloroso, en ocasiones de forma extrema.
El sexo es saludable. el sexo anal puede ser una práctica sexual como otras. “Para gustos los colores”,

hay zonas del ano bastante sensibles, por lo que puede provocar mucho placer cuando lo estimulamos, aunque estas sensaciones son muy subjetivas y cada uno las vive a su manera

el sexo anal es una fuente alternativa de placer para muchos, pero hay que tener cuidado ya que no está exenta de riesgos.

Utilizar siempre preservativo

A través del sexo anal se puede contraer infecciones si no se utiliza preservativo, ya que las paredes del ano y del recto se rompen con cierta facilidad, produciendo pequeñas heridas a través de las cuales las bacterias y los virus pueden llegar al torrente sanguíneo.

Emplear un lubricante adecuado

Para evitar una penetración dolorosa es fundamental utilizar mucho lubricante, tanto en el ano como en los dedos y, posteriormente, en el pene.

Su uso facilita que la fricción no produzca heridas, tanto en el ano como en el pene. “Dicho lubricante es aconsejable que sea hidrosoluble, ya que al ser compatible con el látex evita que se rompa el preservativo

Algunos tipos de lubricantes, como las cremas o la vaselina, pueden irritar la zona anal, por lo que debes evitarlos

Trabajar para que el esfínter se dilate y la persona se relaje

La penetración debe iniciarse muy despacio para dar tiempo a la otra persona a relajarse. Inspirar y espirar facilita que los músculos del ano se relajen.

Cuanta más confianza e intimidad tengas con tu pareja sexual, más fácil será relajarse, y esto nos ayudará a que el esfínter pueda dilatarse y la penetración no sea dolorosa

Una vez se hayan introducido los dedos o el pene, el experto indica que no se deben hacer movimientos bruscos. Si el ano se contrae, “tenemos que esperar a que se vuelva a relajar para sacar lo que hayamos introducido, de lo contrario haremos daño a la otra persona

el momento y el lugar en el que practicamos el sexo anal, y si se realiza la práctica suficiente, puede llegar a no doler nada


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