Título original:
Sexo fácil, películas tristes.
Año:
2015
Fecha de estreno:
24 de abril de 2015
Duración:
92 min
País:
España / Argentina
Director:
Alejo Flah
Reparto:
Ernesto Alterio, Quim Gutiérrez, Marta Etura, Julieta Cardinali, Carlos Areces, Bárbara Santa-Cruz, María Alché
Distribuidora:
Filmax
Con Sexo fácil, películas tristes debuta Alejo Flah como director en el largometraje. Anteriormente había co-guionizado el serial Vientos de Agua y la película Séptimo (protagonizada por Ricardo Darín y Belén Rueda). Para su primera película ha optado por una liviana e inofensiva comedia romántica de difícil poso emocional en el espectador. Y es que, aunque Flah intente plagar su película de momentos remarcables, lo cierto es que no poseen enjundia, garra, alma.
Un profesor universitario y novelista argentino (Ernesto Alterio) está trabajando, por encargo, en la escritura de un guión cinematográfico. El género, una comedia romántica, territorio donde se desenvuelve con soltura. O eso creía. Porque ahora su vida amorosa se cae a pedazos y el guión se le está atravesando. Mientras escribe las vidas de sus personajes (Marta Etura y Quim Gutiérrez) ambientada en Madrid, estos se materializan para que el espectador vea cómo evoluciona su relación, con los altibajos consecuentes de este tipo de género.
Porque Alejo Flah juega a deconstruir la comedia romántica enumerando las convenciones de este género (también invirtiendo el orden lógico de los hechos, como eso de comenzar por el final). Flah las toma y las incorpora a la doble vertiente de su película, a veces siendo consciente de su funcionamiento y otras, como elemento intrusivo. El resultado, aunque en la elaboración trate de ser novedoso, es una película de la cual ya conocemos de antemano los senderos por los que transitará. En realidad, tenemos dos historias en una: la real del escritor y la ficticia de sus personajes, a quienes transmite algunas de sus filias y fobias y el cómo debería ser una relación idealizada. Flah no mezcla las dos partes de la historia a pesar de que cierto personaje aparece en una intersección entre la realidad y la ficción pero sin mucho sentido para la trama por sí misma.
Entre el reparto, nos encontramos a Ernesto Alterio como ese guionista confundido, a una simpática Marta Etura encantada de hacer un papel que le haya permitido bailar en la gran pantalla (y eso se nota en la comodidad de la actriz) y a Quim Gutiérrez haciendo por enésima vez el mismo papel de joven enamoradizo con alma de pringadete capaz de soltar mil palabras por minuto. Entre los secundarios, Carlos Areces como el amigo más feo que el prota, Bárbara Santa Cruz (Tres bodas de más) o Luis Luque (Tiempo de valientes).
En conclusión, Sexo fácil, películas tristestraza un dibujo difuminado sobre el género de la comedia romántica. Flah tiene ideas interesantes pero no sabe explotarlas para que su película traspase la línea de la inofensividad y el resultado es un film flojito, de esos que no consiguen transmitir casi ningún sentimiento: ni la amas, ni la odias. Lo mejor, aunque tópico -no importa porque estamos explorando los clichés del género-, el discurso final de Quim Gutiérrez.
4,5/10