Si en el emblemático año 2000 hubiera preguntado a un grupo de padres si comprarían un teléfono a su hijo/a de diez años para que lo usara sin más supervisión adulta, me habrían mirado con cara de "éste está loco". Algo impensable. Sin embargo, a día de hoy el porcentaje de niños de nueve y diez años que dispone de móvil de última generación es impresionante, imaginen cuando son un poco mayores. No tengo estadísticas, sólo una estimación fruto de preguntar a un grupo heterogéneo de niños de esa edad. Y son mayoría los que responden que o lo tienen o se lo han regalado estas navidades...Luego tal vez nos extrañe que se den fenómenos como el "sexting"(*), consecuencia de un mal uso del móvil en los mismos chicos cuando llegan a ciertas edades. Y es que no se trata de proporcionar medios y ya está, también es necesario supervisar, educar en el uso de los medios de que disponen, lo contrario es una completa irresponsabilidad que suele traer en demasiadas ocasiones graves consecuencias.
(*)El sexting consiste en el envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos) producidos generalmente por el propio remitente, a otras personas por medio de teléfonos móviles. (http://www.sexting.es/)