Entender el momento evolutivo que atraviesan nuestros hijos nos ayuda a empalizar con ellos, entenderles y respetarles, observar con la mirada limpia y libre de perjuicios es importante.
Es todo lo que conlleva el placer comenzando en el utero y acabando cuando morimos. Tenemos una vida y venimos a disfrutar de ella, vivimos para ello y si no fuese de este modo, si no fuésemos capaces del disfrute, de los momentos energéticos positivos, nuestra especie se habría extinguido hace mucho. La represión de generaciones nos han marcado lo dura que es la vida y que venimos a sufrir, pero no es cierto.
En la infancia la sexualidad está dividida principalmente en dos fases.
Comienza de bebés y es la fase que cubre de los 0 a 3 años.
Cuando un bebe nace en un parto respetado, cuando hay contacto piel con piel con la madre, cuando no ha habido exceso de estrés y si todo ocurre de manera natural, buscará el pezón de su madre. Si le dejamos tumbado sobre la tripa de ella poco a poco irá acercándose al pezón para comenzar a mamar. Pero ese pequeño que acaba de nacer no tiene hambre, no puede tenerlo porque ha estado recibiéndolo del cordón hasta ese momento. ¿Entonces qué busca? Sencillamente placer.
Hay que tener claro que los bebés no comen, maman, ya que hay una gran diferencia entre una cosa y la otra. Al mamar obtienen placer ellos y nosotras. Es fundamental la necesidad de contacto corporal-afectivo-epidérmico entre la madre y el recién nacido ¿No habéis visto alguna vez un bebé que se le enrojecen las mejillas y pone los ojos en blanco? Eso es un orgasmo oral y se debe a los magoletes que son unos cuerpos erectiles que se encuentran en el borde superior de las encias de los niños durante los primeros meses y solo reaciona con el pecho, no con el biberón. A esto hay que sumarle la importancia del disfrute por parte de la madre de la lactancia, hay que dar de mamar con un pecho vivo y cualquier mujer sana deberia disfrutar del placer de dar el pecho abiertamente.
El papel del padre en esta primera etapa no es menos importante y hay quienes se pueden sentir desplazados pero cuando se es capaz de entender y respetar la fase tan íntima, deseable e importante de la relación madre-hijo en estos primeros momentos todo funciona correctamente. Ahora deben estar para acompañar, para ser el auxiliar y un gran apoyo emocional a la pareja y poco a poco iran adquiriendo un papel más activo en la relación con el pequeño.
La energía fluye de la cabeza a la pelvis. Primero se desarrollan los sentidos y solo se necesita la cabeza, por eso los bebés no tienen fuerza en el cuello para mantenerse y necesitan la ayuda de un adulto para satisfacer sus necesidades (físicas y afectivas). A continuación la energía baja por el tronco y van siendo capaces de controlar otros movimientos. Por ultimo, sobre los tres años llega a la pelvis y sienten la necesidad de pedir pis y caca, ya son capaces de sentirlo. Es importante saber respetar su estado para no crear interferencias que puede ir desde la corprofagia, a estar estreñidos o hacerse caca en todos lados. Como en muchas cosas, la base es el respeto, respeto hacia la fase en la que se encuentran y entendimiento de sus necesidades. De la misma manera que no podemos obligar a un niño a andar porque no está preparado tampoco podemos hacerlo a la hora de quitar el pañal.
En esta fase algunos empiezan a tocarse, unos antes y otros después. Es la fase en la que descubren que cuando tocan sus genitales se siente placer y es la última fase de la sexualidad infantil. Se empieza a sentir curiosidad por su cuerpo y por es de sus compañeros y quieren experimentar. No hay problema porque es normal.
A estas edades surgen los enamoramientos más potentes y no hay que menospreciarlo porque ellos tambien sienten (que esto a veces se nos olvida). Nunca debemos minimizar sus sentimientos cargados de emociones puras, que solo se sienten en la infancia porque no están llenos de perjuicios. Se pueden enamorar de uno de los progenitores y tambien hay que respetar el proceso pero nunca burlarse o sentirse orgulloso porque se hayan enamorado de nosotros. Tendremos que ejercer nuestro papel y esplicarles abiertamente que nosotros ya tenemos novio/a. El enamoramiento tiene que corresponder a sus iguales y lo mismo ocurre con la autoesploración del cuerpo y del placer.
Ahora os dejo una reflexión al margen de lo comentado:
Lo que ocurrirá durante un tiempo cuando tenemos hijos es decidir que posición queremos ocupar: o nos miramos a nosotros, nuestras necesidades, nuestro tiempo de disfrute de la vida, o les miramos a ellos y satisfacemos sus necesidades tempranas que es cuando más nos necesitan.
Algún día crecerán, seran independientes, responsables, seguros de si mismos y nosotros volveremos a disfrutar de nuestro tiempo con la tranquilidad de haber educado a unas personitas maravillosas ya que entre otras cosas cuando se atienden las necesidades tempranas son capaces de entender que el mundo es bueno porque ¿cuantos adultos hay que desconfían?