Revista Salud y Bienestar

Sexualmente demostrado

Por Siempreenmedio @Siempreblog

El Antiguo libro del sexo y la ciencia, realizado por cuatro animadores de Pixar

¿Cuántas veces eyaculas al mes? ¡Cuidado con tu respuesta! Lo confieso: soy adicta a las informaciones de estudios científicos que revelan la importancia del sexo y su afección sobre la salud, la conducta social o el desarrollo físico y psíquico de las personas. Una de las últimas informaciones que he leído sobre este tipo de estudios está referida a una investigación dirigida por el doctor Fréderic Saldmann. Este médico francés ha establecido la relación entre la eyaculación y los riesgos cardiovasculares o el cáncer de próstata. Según el doctor Saldmann y su equipo del Hospital Européen Georges-Pompidou de París, “eyacular 12 veces al mes reduce a la mitad los riesgos cardiovasculares”. Si se te queda corta (la media, no pienses mal que, en esta ocasión, el tamaño no importa) y pasas de las 21 al mes, también reduces a un tercio el riesgo de padecer cáncer de próstata ¡Felicidades! Y tú, que no llegas a las 12, no lo dejes pasar y empieza a tomar medidas ya. Es más fácil de lo que crees, porque lo bueno es que el estudio no condiciona la eyaculación válida para reducir estos riesgos de enfermedad a su práctica en dúo. Valen por igual las logradas en solitario, y como no, en trío, cuarteto, orquesta de cámara o en plena sinfónica. Me privan estas investigaciones. Gracias a ellas sabemos que practicar la felación y tragar el líquido elemento -¡vaya con el eufemismo!-, o más claramente el semen, reduce a las mujeres el riesgo de padecer cáncer de mama en un 40%, según la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Estados Unidos. Curioso, cuando menos. Que el sexo reduce el estrés parece hasta una obviedad. Pero a demostrar tal impresión extraída de la experiencia propia y la mera observación del entorno, se dedicaron años de investigación con método científico en la prestigiosa Universidad de Princeton de Estados Unidos. El mejor de todos estos estudios es, sin duda, el que relaciona la práctica de sexo con la inteligencia. Lo que significa que está sexualmente demostrado:

La abstinencia es cosa de tontos.


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