Alejandro Sanz declaraba que ellos eran los verdaderos perjudicados con la corrupción de la SGAE, e imagino que no se referiría a él mismo, poseedor de inmuebles en Miami y otros enclaves del planeta, además de ser un artista extraordinariamente bien pagado; Víctor Manuel califica de gilipollas a quien piense que han desaparecido cuatrocientos millones de euros, lo que ilustra muy bien la viñeta de Montoro. La fotografía en la que Teddy Bautista posa sonriente con Víctor Manuel y Zapatero es ahora histórica, conocida la proximidad ideológica de la SGAE al partido en el poder. Sinde, de quien se pidió la dimisión a raíz de este escándalo, haría bien en procurarse un artístico mutis por foro izquierda, teniendo en cuenta su sectarismo proverbial en el cine y su proximidad a los imputados: La mujer del César tiene que parecer buena, además de serlo y la ministra, cuestionada otras veces, no puede seguir más tiempo en su puesto. La voracidad recaudatoria de esta entidad, cuyos fondos se destinaban teóricamente a artistas poco favorecidos o jubilados, pierde toda su razón de ser cuando se demuestra que los ingresos obtenidos, entre otros, de peluquerías que ponían la radio para amenizar a sus clientes, fueron destinados en enriquecer el patrimonio de unos cuantos corruptos. Después, llama la atención que no se difundiesen imágenes del Sr. Bautista esposado a la salida de su casa, o de un restaurante, como cabecera de los telediarios. Esas imágenes están reservadas para políticos populares exclusivamente, cuando el riesgo de fuga de unos y otros es igualmente escaso. La diferencia política no. Siempre somos unos más iguales que otros.