Ser o no ser en Stratford-upon-Avon
La vida de Stratford-upon-Avon gira en torno a la figura de William Shakespeare que nació y murió en esta ciudad que se encuentra en el corazón de Inglaterra. El recorrido desde Londres es una buena excusa para descubrir la belleza de la campiña inglesa.
Ya han pasado 450 años desde su nacimiento y aun así la esencia de Shakespeare sigue más viva que nunca en su ciudad. Se puede palpar en las estatuas que imitan la figura de Hamlet y en los souvenirs que hacen alusión a las historias que lo hicieron famoso. El mejor lugar es la casa que rememora su existencia en el lugar donde nació. Se puede visitar su tumba en el cementerio de la Iglesia Holy Trinity. Junto a su lápida se lee un mensaje que dejó el escritor en vida y en el que trasmite su pasión por la ciudad y su deseo de permanecer siempre allí:
Buen amigo, por Jesús, abstente
de cavar el polvo aquí encerrado.
Bendito sea el hombre que respete estas piedras
y maldito el que remueva mis huesos.
La iglesia está abierta de 8h30 a 18h de lunes a sábado y los domingos de 12h30 a 17h. En el interior de la capilla las palabras del poeta y un ramo de flores fresco reciben a los turistas, como puede verse en la imagen de Faruk Ates.
La casa natal de Shakespeare
Hay cinco casas en la ciudad que se asocian a la vida del poeta: una de ellas es el cottage de la familia de su esposa y otra la vivienda de su hija Susan. Pero la más famosa es aquella donde nació y pasó la mayor parte de su infancia. La residencia está ubicada sobre la calle Henley, con una fachada típica del estilo inglés de siglo XVI. Se encontraba abandonada cuando a finales del siglo XVIII pasaron por allí dos figuras de la talla de Isaac Newton y Walter Scott: dejaron su firma plasmada en algunos muros y ventanas. Ed Webster captura una imagen de la calle Henley en temporada alta:
Su legado teatral
La compañía que fundó el poeta continúa activa, aunque el teatro que visitan los viajeros cuando llegan a la ciudad no es aquel en el que trabajó Shakespeare. Es una edificación del año 1932 que se levantó junto a las ruinas del antiguo teatro. Las reformas que se llevaron a cabo en el año 2012 dieron como resultado una nueva distribución del complejo, dotándolo de dos escenarios: el Royal Shakeaspeare Theatre y The Swan. Paulo nos brinda una imagen de la fachada del teatro del lado del río Avon.
La imagen de portada pertenece a BrianaC32.