La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recibió ayer a Shakira en el Palacio de Planalto, en Brasilia,quien se encuentra en ese país para una serie de conciertos.
La cantante colombiana le obsequió a Rousseff una guitarra autografiada para ser subastados por el Programa para la Erradicación de la Extrema Pobreza.
En una conferencia de prensa después de la audiencia, Shakira dijo que la reunión trató sobre las políticas para los niños pobres en América Latina, tema defendido por ALAS, una fundación de artistas de América Latina a la que la intérprete representa, y expresó su interés en establecer una colaboración para los niños de cero a seis años.