Quizás guiado por la pasión que despierta en mi la música de Van Morrison, estoy descubriendo poco a poco a su hija Shana Morrison, la cual ha sabido aprovechar el importante peso de su padre en el panorama musical, sirviéndole de promoción, acompañando a este en diferentes ocasiones en conciertos y grabaciones dándose a conocer de esta manera ante el gran público.
Uno de estos ejemplos lo tenemos en el último álbum que sacó al mercado Van the man con el título: Duets Re-Working The Catalogue, en el que este interpretaba canciones elegidas por el mismo acompañado por diversos músicos de reconocido prestigio, entre los que se encuentra su propia hija Shana Morrison. Padre e hija cantaban a dúo una excelente canción llamada Rough god goes riding, la cual estaba incluida en el álbum de Morrison, The Healing Game publicado en 1997. La verdad es que la interpretación de Shana haciendo la segunda voz en el estribillo, así como las estrofas en la que canta sola con una voz rotunda con tintes de rock, blues e incluso country hacen de esta una extraordinaria versión de padre e hija.
Shana tiene una bonita voz y posiblemente en sus genes está esa fusión de estilos que su padre sabe conjugar como nadie. Uno de los grandes éxitos de Shana fue I Sply una canción fresca y alegre, esta está integrada en uno de sus mejores álbumes, 7 whises, lanzado en el año 2002, el cual se compone de 13 temas compuestos casi todos por ella junto a otros compositores, destacando las canciones, Naked in the jungle y Sometimes we cry cuya autoría pertenecen a su padre, en esta última además cuenta con la colaboración del propio Van haciendo de la misma una excelente versión.
He de reconocer que aunque Shana ha aprovechado la estela de su padre esta, tiene grandes cualidades y la gran herencia que le ha dejado su padre con una voz versátil a la par que elegante, muy recomendable su álbum 7 Whises.
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