Vayamos por partes. En 2014, el guionista y director canadiense Spencer Estabrooks realizó el cortometraje "Sharkosaurus", en el que una paleontóloga, la doctora Janet Jones (interpretada por Julie Orton), revive accidentalmente a una criatura prehistórica: un Sharkasaurus. Exacto, mitad tiburón, mitad dinosaurio. Para combatir a esta bizarra amenaza pretérita, deberá hacer equipo con su archienemigo, el reverendo Matthews, un virulento creacionista al que da vida Michael Shepherd. El resultado es el siguiente:
El cortometraje de Estabrooks fue el primer proyecto de la productora Telus Storyhive y esta loca mezcla entre ciencia y fe con su dosis justa de cutrez tuvo un inesperado éxito, ya que llegó a varios festivales de cine obteniendo buenas críticas y algún que otro premio.
En 2017, el propio Estabrooks adaptó al cómic "Sharkosaurus", que fue editado por Renegade Arts Entertainment. Junto al dibujante filipino Jethro Morales, ideó una trama en la que de nuevo, fe y ciencia chocaban frontalmente cuando la promiscua hija de un creacionista viudo se enamora del hijo emo adoptado de una paleontóloga lesbiana. Sin que se den cuenta, un Sharkosaurus deja su estado de hibernación para dejar un rastro de muerte y destrucción en 'Heavenly Holes', un campo de golf temático creacionista.
De nuevo, la historia estaba cargada de sátira, increíbles escenas de muertes y frases épicas. Los personajes, intencionadamente estereotipados, resultan héroes imperfectos que deben aparcar sus diferencia ideológicas para no sucumbir a las fauces de la bestia prehistórica. Al igual que el cortometraje, permitió a su autor viajar por diferentes festivales de cómics. A continuación dejamos un vídeo y varias imágenes del cómic:
¿Impresionado/a? Bien, pues el fenómeno Sharkasaurus no se queda aquí y Spencer Estabrooks ya está trabajando en una segunda parte en celuloide. Se titula "The Ballad of Sharkasaurus" y la historia está ambientada en el lejano Oeste, más concretamente en 1885, cuando unos mineros excavan demasiado profundo en las tierras baldías de Drumheller y liberan involuntariamente a Sharkasaurus. Ahora, solo Betsy Tyrell se interpondrá entre la fiera criatura y la defensa de su amada ciudad.
Por lo visto, la productora ha recibido dinero para llevar a cabo el cortometraje, pero han tenido que recurrir a una campaña de crowdfunding para financiar la figura animatrónica de casi cuatro metros del tiburón-dinosaurio.
El encargado de concebir esta criatura prehistórica híbrida es Brian Cooley, que tiene más de tres décadas de experiencia creando dinosaurios para el Royal Tyrrell Museum y National Geographic entre otros. En el siguiente vídeo, Estabrooks cuenta cómo ha sido el proceso: