Sinopsis
Una gran parte de Estados Unidos está en ruinas, el resto del mundo espera un sharknado global. Mientras tanto, Fin y April Shephard tienen que rescatar a su hijo menor que ha quedado atrapado en un sharknado que se teletransporta alrededor de todo el globo.
Sharkpocalipsis molón, buen rollo y destrucción
Debo reconocer que me enfrenté a Sharknado 5 con cierto recelo después del bajón que, para mí, siginificó la cuarta parte dentro de saga. Por fortuna, la película resulta sumamente entretenida y divertida, que es lo mínimo que se puede esperar de un producto de este tipo.
Empezamos con una visita a una caverna bajo Stonehenge, profecías sobre el fin del mundo, homenajes a Indiana Jones y James Bond, y chistes sobre Misión Imposible. Y solo en los primeros 10 minutos. A partir de ahí todo es un despiporre sin frenos.
No hay desarrollo de personajes, no hay subtramas enrevesadas y no hay giros argumentales sorpresa. Ni falta que hace. Ahora el vórtice del sharknado genera un pliegue interdimensional que permite la teletransportación aleatoria, tal cual, y es la excusa justa y necesaria para rodar escenas en diferentes ciudades y localizaciones por todo el mundo.
Tampoco hay un protagonismo semi-coral de la familia Shephard, una broma que estuvo bien desarrollada en la tercera parte pero que creo que se convirtió en un lastre excesivo en la cuarta. Ian Ziering, Tara Reid y su rictus facial se reparten el tiempo en pantalla, que para algo ponen la pasta, acompañados un poco por Cassandra Scerbo, que parece abonada a las entregas impares de la franquicia 😀 .
Además de montones de guiños y homenajes a otras pelis, aparte de los mencionados al principio, otro de los rasgos característicos de la saga es la presencia de diversos cameos y apariciones especiales de famosos y famosetes, algunos casi olvidados y difíciles de reconocer bien sea porque hace mucho que no se sabe de ellos, bien sea por las toneladas de botox que los hace irreconocibles. Sea como sea, casi todos tienen su pequeño papelito relevante. De nuevo, es algo que se hizo bien en la tercera entrega, pero que en la cuarta acabó convertido en un mero quién es quién sin nada más que aportar.
Shark to the future
Y, por supuesto, está la impactante secuencia final, homenaje a un clásico ochentero, como mandan los cánones hoy en día. Con un invitado especial que está casi a la altura de la aparición de David Hasselhoff en la tercera y que no es más que la confirmación de que Dolph Lundgren sería un Nathan Dayspring mucho mejor que Josh Brolin :p
Oh, y no repiten el gastado chiste de salir de dentro de un tiburón, que también superó el límite del ridículo en la cuarta parte...