Sherlock Holmes: todo un referente cultural

Junto a la estatua representativa de Sherlock Holmes en Londres

Sherlock Holmes es uno de mis personajes de ficción preferido y los libros de Arthur Conan Doyle protagonizados por este detective han llenado muchas horas de mi vida. Por eso, he decidido dedicarle un merecido post a este gran autor y su aclamado personaje. Bueno, por eso y porque recientemente estuve en Londres y tuve la oportunidad de visitar el 221B de Baker Street, la casa en la que Holmes vive en los libros.

En este viaje a Londres mi pareja y yo teníamos claro que Baker Street sería una de las paradas obligatorias y estar frente a la casa que inspira a Conan Doyle para su personaje fue una experiencia bastante bonita, debido a que soy fan desde muy joven de las aventuras de Sherlock Holmes. Todo empezó cuando encontré por casa una edición bastante antigua e ilustrada (que por desgracia yo misma de pequeña había coloreado, antes incluso de saber leer) y decidí leerla. Se trataba de “Estudio en Escarlata” la primera novela de Conan Doyle protagonizada por Sherlock Holmes. Sólo puedo decir que me sentí cautivada tanto por la historia de fondo como por la lógica de Holmes y su manera de resolver el caso y a partir de este libro me dediqué a buscar el resto de novelas y relatos protagonizadas por este detective.

Por desgracia, no existen tantos libros como me gustaría, a pesar de que Conan Doyle se vio obligado a escribir más de los que tenía proyectados debido a la mala acogida que tuvo en su público la muerte de Sherlock, al que tuvo que “revivir” en una nueva historia, alegando que en realidad no había perecido en su lucha contra su archienemigo, el profesor Moriarty, en unas cataratas. Sin embargo, he podido leer todas sus novelas y recopilaciones de historias y también soy aficionada a algunas de las adaptaciones cinematográficas de esta especie de héroe fumador de pipa, hábil con los disfraces y apasionado del violín, la química y la apicultura.

Frente al 221B de Baker Street. Hogar de Sherlock Holmes

Con respecto a sus adaptaciones a la televisión, me quedo con la serie “Sherlock” de la BBC, básicamente porque en un principio me negué a verla, pensando que extrapolar las aventuras y vivencias de Sherlock Holmes del siglo XIX a la actualidad era un despropósito. Pero comprendí mi error cuando le di una oportunidad, precisamente por la maestría con la que se adaptan las historias a nuestra época y, sobre todo, por el inteligente uso que hace el protagonista de las nuevas tecnologías como complemento a su gran capacidad de deducción. También en estas adaptaciones a la gran y pequeña pantalla se juega mucho con la personalidad de Holmes, su adicción a la cocaína y su extraña y solitaria personalidad que se ve alterada con personajes como Watson o Irene Adler.

Además, en la actualidad existen personajes que siguen inspirándose en este detective de una manera u otra, como el doctor protagonista de la aclamada serie “House” o el asocial Sheldon Cooper de la comedia televisada “The Big Bang Theory”, que presentan claras similitudes con Holmes.

Lo cierto es que Conan Doyle nos dejó un personaje como nigún otro, único y asombroso, al que siempre admiraremos a través de las palabras que narran sucesos y casos extraordinarios para los que Holmes siempre tiene la respuesta. Él siempre estará en nuestras estanterías y corazones, igual que siempre permanecerá encendido el farol del 221B de la calle Baker Street de Londres.