Nils Lofgren es un músico estadounidense que nació en Chicago hace ya más de seis décadas. Este señor, que domina todas las facetas de la música -guitarrista, multi-instrumentalista, productor, compositor...-, ha grabado la friolera de 44 discos en solitario, y es mundialmente conocido por haber pertenecido durante más de 25 años a la E Street Band de Bruce Springsteen (tomó el lugar de Van Zandt y ambos regresaron con el boss en 1999, 10 años después de haber disuelto a la banda), y por haber participado en la grabación de discos de Neil Young o Lou Reed, además de ser miembro fundador de Crazy Horse o Grin. Como véis, Lofgren tiene un bagaje musical y vital incomparable, y, por supuesto, una buena colección de canciones que, al fin y al cabo, son las que le han hecho seguir publicando discos año tras año en las últimas décadas. Lo fácil sería mentiros y deciros que conozco su discografía de cabo a rabo y que soy un fan incondicional pero, siendo sincero, conozco lo básico, y eso, por supuesto, incluye saber que es el autor de una de esas canciones imperecederas en la memoria musical universal, Shine Silently. En efecto, Shine Silently es una de las canciones más elegantes que uno se pueda llevar a las orejas, una auténtica delicia que, como os digo, permanecerá siempre viva, en la memoria de todos. Hoy, no me pregunten por qué, me ha dado por tararearla de manera compulsiva y he pensado que, quizá, compartirla con vosotros sirva de terapia. Disfrutadla, corazones.