Si os digo que os fijeis en la foto principal y que me conteís que veráis de raro, quizás alguien diga que un niño está jugando al fútbol con un bebe a la espalda, a alguien quizás le sorprenda que se juegue al fútbol, o que haya niñas jugando también. Quizás a alguien le recuerde eso de jugar en mitad de la calle a cuando eran pequeños, pero no se si alguien se habrá fijado en lo más apasionante de este partidillo: el balón.
Y es lo que pasa cuando se juntan las ganas de jugar y la falta de recursos, pues que se agudiza el ingenio! Y tras una matanza, los niños lo único que piden es la vejiga, y con una simple pajita se puede hinchar y tienes un buen balón de fútbol, el cual permite jugar mucho más de lo que cualquiera podría haber imaginado en un primer momento.
La simpleza y el ingenio creo que son dignos de admiración. Y los pequeños pudieron jugar al fútbol, eso si, reinflando el balón cada rato….
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