No digo yo que este niño me caiga mal pero a mí ya me ha hecho la primera faena.
Ayer al mediodía, cuando en las noticias no hablaban de otra cosa -bueno, de Bárcenas también hablaron- pensé “pues debería ir a comprar unas cositas para la criatura”. No costó muho decidir que el sitio ideal era Harrods.
Después me di cuenta: Harrods, Diana, Doddy… ¿Qué hacer? Casi cambio de opinión pero cuando a una se le mete una idea en la cabeza…
Como todos los rumores apuntaban a que sería niña -y una se fía de todo y así le va…- hice un shopping monísimo y muy rosa. Nada, cuatro tonterías: Polo, Dior, Chloe… No os creáis que fue muy sencillo por que en Harrods se encuentra cada cosa… Tan contenta estaba yo con mi shopping que me fui a jugar al pádel. Hay que entrenar para el torneo en el que, por cierto, deben quedar solo cuatro o cinco plazas libres ¡Gracias!
Después de un partido extremo y ya en casa me entero de que no ha sido niña. Si ya me lo decía mi madre “hija, es que eres un poco tonta, te lo crees todo…”.
Pues que le vamos a hacer: acuesta a los niños, una duchita rápida, coge otra vez el jet, llama a Mohamed para que te abra la tienda que ya está cerrada y compra algunas cositas más: Burberry, Fendi, Armani y un Teddy Bear -no pueden faltar- que solo me ha costado 189 libras.
Yo os presto en jet y, si os apetece, os dais una vueltecita por