Gracias a mi colaboración en un programa radiofónico de moda, Sevilla Trendy, conocí a Inma Delgado, una de las locutoras principales. Un año después, no sólo lleva la comunicación de Erika Peña, una marca de joyería, sino que se acordó de mí y me invitó a asistir a su presentación en Sevilla, que tuvo lugar el jueves. Y qué ilusión me hizo. Sí, a pesar de lo que me costó encontrar la escalera que conducía al showroom :p
En la planta de arriba esperaban Hebé Rosado, responsable de Erika Peña en España, mi compañera Inma y una mesa repleta de limonadas fresquitas, frutos secos y otros caprichos. Ambas se encontraban ultimando la presentación del Summer Outlet.
Gemóloga y con una amplía trayectoria en la joyería de lujo, Rosado aseguró identificarse con Peña por su "energía positiva". En lo que respecta a la marca, destacó las piedras y el espíritu "pro mujer" como elementos clave, pues consideraba que el objetivo es "que se sienta bien, segura de sí misma". Por ello, incidía en la importancia de ofrecer un servicio personalizado que permitiese conectar con la consumidora, de modo que “como vayas y le compres a otra, te vas a sentir mal", comentaba Hebé Rosado entre risas.
La producción de Erika Peña consta de joyas principalmente (anillos, collares, pulseras, braceletes, pendientes), aunque también cuenta con la Ikat Collection, formada por bolsos de estilo tribal y étnico. Toda la fabricación se efectúa en Bali, ¿por qué? Rosado entornó la mirada y con voz soñadora respondió "el estilo, las piedras, el ambiente, la espiritualidad" e hizo referencia a los famosos ojos turcos y a los elefantes.
Hebé Rosado se refirió también a sus planes de futuro: asentarse en Sevilla e intentar abrir puntos de venta en Mallorca y Málaga, aunque con pasos cautelosos, pues más vale "poco y seguro". Quise saber si tenía un favorito. De inmediato se levantó y me mostró un collar de plata cuya protagonista es una piedra en forma de lágrima: "Me da la impresión de que estoy en una cascada (...). Desde que lo vi me enamoró".
Hebé Rosado luciendo "Rosario", su joya favorita
Cuando le pregunté sobre las condiciones de trabajo, me mencionó las jornadas de entre 10 y 12 horas diarias que asumen los artesanos, justificadas porque "todo es hecho a mano". La gemóloga opinó que las horas trabajadas dependen mucho de la cultura de cada país, de hecho compartió que al emplearse en España le sorprendió que tenía "tres horas de almuerzo", mientras que en Estados Unidos debía comer a toda prisa. "Allí no trabajan más o menos, trabajan más corrido", añadió, además de comentar que Erika visita periódica y personalmente las instalaciones.Hizo alusión a YAMACK, fundación sin ánimo de lucro con la Erika Peña colabora. Conjuntamente, la diseñadora cuenta con una colección, Cinta Kasih, cuyos beneficios van destinados a proyectos en Bali, centrados en la educación y la socialización de los más pequeños.
Tras una hora y media de showroom y conversación, llegó Ana, mi compañera de ambiciones, a quien invité a unirse al evento. Allí se dejó enamorar por las piedras y los metales que minutos antes me habían enganchado a mí. Una limonada después, ambas marchamos hacia la Encarnación, debatiendo sobre el relativismo cultural, las certificaciones de comercio justo y los compromisos periodísticos.