'Shrek', de Andrew Adamson y Vicky Jenson. Se mantiene

Nivel de spoilers: Medio-bajo

He de decir que afronté el revisionado de 'Shrek' con cierto temor. Gran parte del tremendo éxito del film se debió al impacto que tuvo. Sorprendió por el tipo de humor que usa y por parodiar un estilo de cine de animación muy asentado en nuestra cultura. Es lógico pensar que después de tantos años, el efecto sorpresa ya no valdría nada y dejaría maltrecha a la película, pero lo cierto es que sigue triunfando como parodia y como comedia romántica, lo cual hace que siga siendo uno de los films animados más especiales y originales que se han hecho.
Lo primero que hay que aclarar es que la originalidad de la peli no se debe a que ponga del revés el clásico cuento, como tantas veces se ha dicho, porque de hecho no lo hace. Vale, el héroe es un ogro y el villano un príncipe, pero en ningún caso se rompen dichos arquetipos. No, lo original viene por la forma de contar la sencilla y directa historia, esto es, como si de una comedia actual de imagen real se tratase. Esto es tanto por la banda sonora, con multitud de canciones pop muy bien elegidas, como por los diálogos y el estilo de humor, a veces dignos de 'Los Simpson', y sobretodo, por la caracterización de los personajes, tan cotidiana y humana, especialmente en el caso del genial protagonista.
El entrañable romance entre él y la princesa Fiona también sigue las reglas básicas de la comedia romántica moderna, hecho que no es del todo positivo, pues no puede evitar caer en uno de los tópicos del género, los molestos malentendidos. No es que esto sea un incordio en sí mismo, pero no cuadra con la inteligencia y frescura del film.Es fácilmente perdonable, porque... en fin, la peli es divertidísima. Cuenta con un sidekick cómico tan formidable como Asno, auténtico roba escenas, con un villano pretendidamente ridículo, y más guiños y referencias de las que se pueden contar. Antes dije que a veces recuerda a 'Los Simpson', y me reafirmo. Creo que eso vale más que cualquier calificativo positivo que se me ocurra.
Como parodia, por cierto, es de las buenas, de las que crean su propia historia, personajes y universo y los usa como espejo de lo parodiado, en lugar de meter referencias demasiado directas sin ton ni son, como parece que es tendencia entre las "spoof movies".
No quiero hacerlo, pero debo hablar del verdadero punto negro de la cinta: El estilo visual. HORRIBLE. Es difícil dar en el clavo con la animación digital, pero el estilo hiperrealista es el modelo que todas las productoras de animación deberían evitar. Fijémonos en Fiona, en su versión humana, al menos. Podría haber sido una de las chicas animadas más preciosas, pero en lugar de eso se mete de lleno en el Valle Inquietante (o Inexplicable) y, como el resto de personajes humanos, es un engendro de mirada vacía. Para saber más de este tema os recomiendo que leáis este artículo del siempre interesante Miguel Roselló.
Defectos señalados a parte, estamos ante una gran comedia. Fresca, entrañable, con personajes memorables y merecedora de su éxito, así como de ser la primera ganadora del Oscar a la Mejor Película de Animación.
En breve comentaremos su secuela, que es, como mínimo, digna. ¿Logra ser más que eso? La veo de nuevo y os lo digo.
NOTA: 9/10