Michael McCullers es el encargado del guion para dicha película afirmó que la franquicia necesitaba urgentemente una reinvención. "Es algo muy personal para mí. Tiene una gran reinvención detrás que creo que no puedo revelar, pero desde que Dreamworks fue vendido a Universal por alrededor de 3.8 millones de dólares, imagino que están particularmente interesados en dar un paso adelante y configurar el futuro de la franquicia en un sentido de nivel corporativo. De alguna manera se pedía a gritos un cambio".
La primer entrega de esta cinta animada logró un éxito rotundo en taquilla, además de ganar el Oscar a Mejor Largometraje Animado, es por ello que una segunda entrega era inevitable, pero lo que fueron la tercera y cuarta que significaron un declive para la saga ya que no lograron conquistar a la crítica especializada, a pesar de su éxito comercial.