Shutter Island (Martin Scorsese, 2.010)
Calificación:
Crítica: 7,583 Público: 7,689 España: 7,099 Rugoleor: 6,303
Ficha:
Título Original: Shutter Island
Director: Martin Scorsese
Guionista: Laeta Kalogridis
Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley, Michelle Williams, Max von Sydow, Emily Mortimer, Patricia Clarkson, Jackie Earle Haley, Ted Levine, John Carroll Lynch, Elias Koteas
Productores: Brad Fischer, Mike Medavoy, Martin Scorsese
Fotografía: Robert Richardson
Música: Jennifer L. Dunnington (Varios artistas)
Montaje: Thelma Schoonmaker
Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 2.010
Duración: 139 minutos
Edad: 13 años
Género: Drama, Misterio, Suspense
Distribuidora: Vértice Cine, S. L.
Estreno: 19-02-2.010
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España
Espectadores: 1.385.511
Recaudación: 8.675.751,64 €
Calificación única: 7,251 (3.924.602 valoraciones)
Puesto / Total: 5 / 56
Sinopsis:
Verano de 1.954. Los agentes federales Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son destinados a una remota isla de la bahía de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Emily Mortimer) recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario dirigido por el siniestro doctor Cawley (Ben Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos, y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes…
Comentario:
Martin Scorsese inauguraba el Festival de Berlín con esta laberíntica propuesta basada en la novela de Dennis Lehane y que bebe de las atmósferas siniestras de Jacques Torneur. Repite aquí Leonardo DiCaprio, a quien acompaña Mark Ruffalo, encarnando la pareja de detectives que debe investigar la desaparición de una asesina (Emily Mortimer) en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario dirigido por el inquietante doctor Cawley (Ben Kingsley), en una remota isla de la bahía de Boston.
Crítica:
25-02-2.010 – JOSU EGUREN
Obturador mental
Por si quedaban dudas, un trabajo de encargo como “Shutter Island” demuestra que Martin Scorsese sigue siendo el más grande cineasta americano en activo. Solamente existe un pero: sus trabajos más recientes no respiran el humo de la Nueva York fotografiada por Michael Chapman, asfaltada por Thelma Schoonmaker y pateada por Robert De Niro. En estos tiempos en los que el cine clásico de los años 50 es a menudo revisitado mediante homenajes, o invocado a través del ‘exploitation’ bastardo patentado por Tarantino, Scorsese prueba algo distinto: viajar en el tiempo, respetando ángulos, densidad dramática y ritmo.
La crítica coincide al señalar a Robert Wiene, Curt Siodmak o Jacques Tourneur (“Yo anduve con un zombie”) como la fuente de inspiración del italoamericano, aunque también es cierto que en la planificación que propone Lehane en su novelas hay encuadres de referencia obligada que son el punto de unión de directores tan distintos como Scorsese, Ben Affleck o Clint Eastwood. En “Shutter Island” Scorsese imparte su magisterio con diez minutos antológicos que resumen muchas de las virtudes de la película: Robert Richardson fotografía un paquebote en el que dos figuras recortadas en la niebla viajan hasta la isla. Tras un intercambio de palabras austero llega un ‘flashback’ que perturba por su inmediatez, y poco después DiCaprio y Ruffalo (enormes) desembarcan en el campo de concentración para enfermos mentales gobernado por Ben Kingsley.
Scorsese ha definido con precisión su escenario (que remite a los grabados de Hogarth), el tono y las dobleces psicológicas del relato, y le ha sobrado tiempo para manipular a un espectador que desde el principio asume como lógicos los devaneos ilusorios del protagonista. Parece fácil unir todas las piezas del ‘whodounit’, pero sobran algunas, más si queremos colarnos por el obturador mental que se entreabre cuando Scorsese filma en prodigioso travelling (elipsis) el final de la película.