Shutter island, o como Scorsese pulverizó la taquilla de Avatar en el primer fin de semana

Scorsese es un maestro, eso no se puede discutir, ni se puede negar.
La adaptación de la novela Shutter Island ha supuesto una gran sorpresa en taquilla gracias al excelente trabajo de Leonardo DiCaprio, esta vez es un agente judicial que llega a una peculiar isla donde se tratan a enfermos peligrosos para la sociedad.
DiCaprio lleva todo el peso de la película, soportando planos largos y diálogos que desconciertan para salir airoso de Shutter Island, donde el psiquitra que interpreta Ben Kingsley pone la piel de gallina.
El desconcierto más absoluto para este agente judicial, que tiene un pasado doloroso que soportar y aceptar y la escarpada isla donde el espectador siente que algo falla.
Que las imágenes te pueden. Que no encaja. Que el agente judicial es movido por hilos invisibles para hacernos pensar que no se encuentra bien.
Recomiendo el final, o más bien la frase final de la película.
Como alguien dijo, "en una película lo más importante es el final. Es lo que el espectador se lleva a casa" Y puedo asegurar que es de las películas que más me ha hecho pensar, discutir, y pensar lo grande que es esto del cine.
DiCaprio se consagra en esta película; alejado de espías su interpretación es de diez sobre diez. Flores para Scorsese y DiCaprio en esta maldita isla donde te adentras gracias a la cámara...y además hay un faro.
Nota: El primer fin de semana se estreno, Shutter Island dejó muy atrás la recaudación del primer fin de semana de taquilla de Avatar.