A veces lo que es justo no es legal, y es una situación constante en Venezuela para la población que tiene una orientación sexual diferente a la que la sociedad impone, son víctimas de leyes ausentes e injusticias legales. Somos una sociedad libre de pensamiento y obra idealizado hacia el respeto; la mayoría de las veces la sociedad sataniza la homosexualidad por ser inmoral, irrespetuosa pero y ¿los heterosexuales que practican la promiscuidad, ellos no son inmorales e irrespetuosos?, definitivamente la sociedad es de doble moral y es aquí donde debemos preocuparnos por ser mejores personas, por respetar el libre albedrío y vivir en paz y armonía.
Traigo a la palestra esta reflexión por el mero hecho de haber convivido con una pareja homosexual y darme cuenta que al ellos morir simplemente tuvieron una vida de fantasmas por el hecho que las leyes de nuestro país Venezuela se hacen esperar para apoyar a la comunidad LGTBI. La homosexualidad siempre ha estado presente, siempre ha rondado el amor y se han construido relaciones en personas del mismo sexo, han formado un hogar y ha prevalecido el amor y también han sido relaciones de años, conozco relaciones que llevan más de 20 años como parejas y se aman y respetan, pero alguna vez ¿nos hemos preguntado qué sucede con el patrimonio de esa parejas cuando uno de ellos fallece?, sus años de compromiso, de compañía, años de trabajo y también de vivir marginados por sus familias por su condición homosexual. Es triste ser testigo de las injusticias, ver como se pisotea lo más emblemático de una vida juntos por el hecho de que no hayan leyes que los ampare por ser “inmorales”. Está bien, aun el matrimonio para homosexuales no está aprobado en nuestros límites pero el concubinato, esa condición en ellos es válida y debemos respetarla y apoyarla. Hablar de homosexualidad en Venezuela para la política aún parece un tabú, pero es un necesidad moral hondar en esos mares, educarnos como ciudadanos también debería incluir la educación al respeto por quienes poseen una orientación sexual diferente a las formas de familia que aún señalan nuestros libros de educación familiar.
Muchos han sido los temas controversiales respecto a la homosexualidad que ha atravesado nuestra sociedad y nosotros los desconocemos aun por el hecho de que no se ha preocupados nuestros educadores en como poder abordar estos tópicos para educar y orientar nuestra sociedad sin rayar en el escándalo y la controversia y más aun en el libertinaje al que asocian la vida de personas homosexuales.
Ángel y David convivieron durante 27 años de sus vidas como una pareja homosexual, compartieron prácticamente una vida, un matrimonio. Años de trabajo y construyeron un emporio empresarial fruto de la constancia y dedicación, años de esfuerzos de vivir a oscuras su relación por el señalamiento de la sociedad, pero eso no pesaba tanto como el señalamiento de su familia; al fallecer Ángel las decisiones del juzgado es señalar a la familia de él como la heredera universal de sus bienes desechando por todos lados el compromiso y la relación que tenía con su pareja David por el simple hecho de que la ley no respalda el concubinato gay o la libre unión de homosexuales en nuestro país. Una muerte sorpresiva no da tiempo de arreglar los papeles, la muerte sorprendió y trago consigo una tormenta, meses de conflicto y de ruina para el patrimonio construido durante años, por el hecho de “la ley venezolana no tutela el concubinato homosexual” por lo tanto no puedes pretender continuar con el patrimonio de quien conviviste por más de 20 años y debes hacerte a un lado y como puedas comenzar de cero a volver a rehacer tu vida. Esto es injusto pero es legal.
Es preciso preguntarnos cuantas parejas más han pasado por esas situaciones, que tan fatídicas has sido sus desenlaces; meses de tormento y no poder estar en paz llevando el duelo que implica ver partir a la persona que es tu vida también. Respetemos la libre unión de personas del mismo sexo, respetemos su vida y sus matrimonios así no sean legales.
Esta historia tuvo su desenlace en el año 2016 y en Venezuela apenas se estaban elevando las voces para el apoyo a la comunidad LGTBI de Mano de Tamara Adrián “quien es una reconocida activista por los derechos de las mujeres, por los derechos de las minorías sexuales y las categorías denominadas LGBT.” Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Tamara_Adri%C3%A1n
A la fecha de hoy David perdió su batalla y en su desesperación y frustración la depresión lo llevó más rápido a reencontrarse con su amor eterno Ángel, hoy sólo quedan los vestigios de lo que fueron en vida en la mente de quienes convivimos con ellos y respetamos sus principios y aprendimos el arte de su trabajo.
Queda preguntarnos en un país en crisis donde convivimos hoy, ¿como superaremos la crisis de valores que nos atormenta? cuando aún nos cuesta tolerar nuestros semejantes por sentir diferente pero amar de manera universal como lo es el sentimiento más puro que se puede sentir hacia otro.
Para ustedes escribió Atenas Marti