Cuando escuchamos "bebé prematuro" no dimensionamos el significado de estas palabras. Es común pensar que sólo se trata de un bebé que requiere ganar peso porque ha nacido antes de lo previsto y que en algún tiempo ganará el peso que le hizo falta. No estamos prevenidos y el impacto para los padres suele ser fuerte sobre todo cuando llega el momento de estar frente a nuestros pequeñitos.
Yo estaba anestesiada, hinchada y cansada en el momento en el que vi a Isabel por primera vez, ella iba envuelta en una sabana azul y la contemple con prisa, y sus ojos grandes y brillantes intentando descubrir el nuevo mundo son lo que recuerdo de aquel primer encuentro. Pero para el segundo encuentro pude ver a detalle todo lo que no vi la primera vez: la extremada delgadez de Isabel, la dificultad en su pecho al respirar, el tubo entrando por su pequeña boquita y todos esos cables aferrados a sus piececitos. Me hubiera gustado estar preparada para no desarmarme al hablarle, pero no lo estuve. Y tampoco Edgar lo estuvo, todos dicen que se le miraba desconcertado después de ver a Isabel por primera vez.
Cada diagnóstico que nos daban era demoledor, desmoralizador para cualquier padre: "grave", "en cualquier momento puede fallecer", "hemorragia en la cabeza" "anemia", son algunas palabras con las que tuvimos que aprender a familiarizarnos para no escandalizarnos al oírlas y tuvimos que hacer de la fe y el optimismo nuestros más grandes aliados. Después aprendimos viendo a otros padres qué hay ciertas situaciones y condiciones que son "normales" para un bebé que ha sido expulsado del vientre materno antes de tiempo; que la mayoría de los bebés prematuros nacen con hemorragia intraventricular debido a su prematurez pero en la mayoría de los casos esta hemorragia se reabsorbe en el cerebro sin provocar daños, que la mayoría de los bebés prematuros serán intubados, padecerán anemia y necesitarán una transfusión sanguínea. Aprendimos que estos bebés son fuertes porque son más grandes sus ganas de vivir que cualquier pronóstico médico.
Por eso escribo este post desde mi experiencia personal para extender información a todos los papás de bebés prematuros y a los futuros padres porque nadie está exento de pasar por la misma situación, la intención es hacerles saber que si han tenido un bebé prematuro tendrán que sortear diversas dificultades de acuerdo al grado de prematurez que haya tenido el bebé, vendrán diversos obstáculos, habrá días en los que todo irá bien y otros en los que parecerá que todo va mal pero en la actualidad es mayor el porcentaje de los bebés que logran vencer todas las adversidades y llegar a casa con bien. Habrá bebés que queden con secuelas pero lograran salir adelante.
Ojalá hubiera estado preparada para esta situación aunque estoy segura que hay situaciones para las que simplemente no se puede estar preparado. Pero si tú mamá/papá estás pasando por esta situación sólo me queda abrazarte fuerte y decirte que con amor y fe vencerán, los milagros existen sólo hay que creer ciegamente en ellos. Isabel es la prueba de ello. Se reportaba como una de las bebés más graves del área de terapia intensiva y hoy está en casa creciendo y desarrollándose como cualquier bebé, yo la veo sana y feliz, claro que aunque tiene cuatro meses la gente piensa que es recién nacida por su tamaño.
A continuación te enlisto los problemas más comunes a los que se enfrenta un bebé prematuro:
- Síndrome de dificultad respiratoria (SDR)
- Retinopatía del Prematuro (ROP). Provoca el crecimiento de vasos sanguíneos anormales en la retina, la capa de tejido nervioso del ojo que nos permite ver.
- Apnea del prematuro. Los bebés prematuros dejan de respirar durante 15 a 20 segundos mientras duermen.
- Hemorragia intraventricular (HIV). Es un sangrado dentro de las zonas llenas de líquido (ventrículos) en el cerebro.
- Enterocolitis necrotizante (ECN). Es la muerte del tejido intestinal.
- Ictericia del prematuro. Coloración amarillenta de la piel y las mucosas que se produce por un aumento de bilirrubina en la sangre.
- Anemia del prematuro
- Enfermedad pulmonar crónica o displasia broncopulmonar (DBP). Se caracteriza por la inflamación y la formación de cicatrices en los pulmones.
- Infecciones
Algunos consejos que te ayudarán si estás pasando por esto:
- Apóyate en otros padres, acércate a los papás que acuden junto contigo a la UCIN, de ahí surgen grandes amistades y es más llevadero este trance cuando te encuentras rodeado de otras personas que pasan por la misma situación.
- Desahógate, ya sea con tu pareja, con algún familiar o con un amigo muy cercano, exprésales lo que estás pasando, tus miedos, tus angustias, tu dolor y llora si es necesario, sentirás que te liberas y descargaras tus emociones.
- Busca información que te ayude a entender los procesos y las complicaciones a las que se enfrenta tu bebé.
- Busca comunidades de padres que pasaron por lo mismo, lee historias, busca vídeos de bebés que hayan sido prematuros y que salieron adelante, estas historias son inspiradoras y además muy esperanzadoras.
- Ten paciencia, el proceso que necesitará tu bebé para reponerse será largo pero necesario para que se desarrolle y evolucione.
- No esperes nada de nadie que no haya pasado por la misma situación, te llevaras algunas decepciones, escucharas comentarios insolentes. Es probable que sólo tú y te pareja se entiendan mutuamente.
- Ten fe, no importa cuál sea tu religión incluso si no tienes, ten fe en ti mismo, en el trabajo que hacen los doctores y principalmente en tu bebé, en su fuerza para luchar y salir adelante y en sus inmensas ganas de vivir.
- Pide al universo y se agradecido, agradece cada día nuevo para ti y tu bebé.
Verás que muy pronto el tiempo pasa, podrán ser semanas o meses pero al fin llegará el día en que tu bebé sea dado de alta y se vaya contigo a casa, ahora el resto será disfrutar. Si quieres compartir con nosotros tu historia, envíala a nuestro correo para que sea publicada, será alentadora para otros padres.
Nos leemos en el siguiente post. Con cariño - Mami Wendo