Revista Cultura y Ocio

Si el villano de mi novela es negro ¿soy racista?

Publicado el 12 noviembre 2018 por Pipervalca

Si el villano de mi novela es negro ¿soy racista?

No, no eres racista por incluir personajes negros como villanos, aunque afirmar o negar las verdaderas intenciones del por qué se selecciona a un personaje de color para interpretar este papel es apresurado. Peco por atrevido pero supongo que habrán escritores que sí relacionen la negrura con la maldad y por eso lo hagan, uno nunca sabe. Al fin y al cabo, mientras existan prejuicios y racismo nada me sorprende. A partir de este momento subiré un poco el tono del artículo y alguno podría sentirse aludido. Al que le caiga el guante que se lo chante.

Dejando a un lado las suposiciones literarias y creativas (suponer, el peor pecado del mundo moderno), es clara la relación que la sociedad actual tiene entre el hombre negro y el crimen. A diario vemos videos en los que hombres y mujeres afro son abordados o asesinados por la policía porque alguna persona blanca vio su comportamiento sospechoso (gracias a Dios por los teléfonos móviles que han ayudado a esclarecer y revelar la verdad de estas injusticias) y marcó al 911. En todas las grabaciones se observa que estos sospechosos no hacían nada ilegal o extraño más allá de quedarse dormidos en la universidad donde estudian , estar en una reunión de negocios , ir saliendo de una casa , ir caminando por una universidad , estar haciendo una parrillada en familia , ir caminado y rozar a otra persona , tener trastornos mentales , conducir un auto con alguien blanco y todo lo que se venga a la mente del blanco privilegiado, que tiene muy presente el racismo institucional.

El racista no es un enfermo mental, simplemente no concibe el hecho de que un negro lleve una vida que supone exclusiva para ellos como ir a la universidad, comer en un sitio caro, viajar en primera clase, vivir en un lujoso vecindario o interactuar con otros que no sean de su raza. El negro planea algo malo, el negro vive en el gueto y es pandillero desde la placenta. El racista sabe que tiene el beneplácito de la sociedad, que si se equivoca no pasará nada, que si dice que es blanco y el otro es negro tendrá, en cinco segundos, mil patrullas y cientos de helicópteros en su defensa (así esté mintiendo). Le da igual que por su imprudencia las probabilidades de morir del negro sean altas. Lo repito, de eso se trata el privilegio blanco.

¿Sucedería lo mismo si los de la parrillada fueran personas blancas? ¿Si los chicos que detuvieron en la universidad no fueran nativos sino blancos los hubieran tratado así? No señores. No los habrían agredido de esa forma, porque son agresiones racistas. Situaciones que dejan trauma, que no olvidarás nunca en la vida (yo tengo un par que me marcaron para siempre).

Al analizarlo desde esa perspectiva muchos antagonistas y villanos negros de la literatura, el cine o la televisión pudieron ser concebidos bajo el concepto de negro es malo, en ese caso sí es racista negro=villano. Repito, en ese caso.

Es simple, si como escritor o guionista busco a un enemigo que desde el primer momento despierte sentimientos negativos en mis lectores lo haré negro, musulmán, japonés o cualquier otro rasgo alejado al concepto de persona blanca buena y normal. Es jugar con el subconsciente del público. Racializar al villano ha sido una estrategia de antaño.

Desde películas para adultos como James Bond, en las que los villanos son, en su mayoría racializados, hasta algunas infantiles como El Rey León , con el malvado Scar y sus melenas negras en comparación con las rubias y hermosas mechas de Simba. En todas el mensaje es claro.

¿Recuerdan el ejercicio que Kenneth y Mamie Clark realizaron en 1947 en el que a varios niños se les mostraron dos muñecos, uno blanco y uno negro? Hablé de ese tema en el artículo sobre la representación y el miedo a los tiburones . Los niños debían decir, solo viéndolos, cual muñeco era el bueno y cual el malo. Pueden buscarlo por internet, ya existen variaciones en diferentes partes del mundo. El resultado es claro, desde temprano nuestros niños saben que deben desconfiar de las personas negras. Por lo tanto ¿el prejuicio es algo innato en el ser humano y nacemos así? No, los medios se encargan de cultivar y reforzar estos estereotipos.

Oye, Piper, yo solo quiero poner a un personaje negro como el malito de mi cuento. No soy racista ni nada. Además, no es mi culpa que los demás vivan de estereotipos o se dejen influenciar de los medios.

Te entiendo, querido amigo de las excusas, sin embargo, como lo he dicho en repetidas ocasiones, las historias que contamos tienen consecuencias tanto simbólicas como materiales . Y no, no estoy adoctrinando, no estoy coartando ni censurando la creatividad ni estoy presionando a cómo y qué debe hacer un escritor, solo quiero sensibilizar y levantar esta reflexión sobre algo que es real pero no nos gusta aceptar.

Por todo lo anterior, en vez de preguntarnos si un villano negro refleja el racismo de su autor, deberíamos indagar en el por qué ese autor decidió que fuera negro . Ese es el primer paso para crear a cualquier personaje diferente en nuestras historias, pues una mala representación refuerza ideas negativas.

Pero como es una duda frecuente en mi carpeta de entrada y no se trata de crear problemas sino aportar soluciones, en nuestra próxima entrada abordaremos el tema de los villanos negros con algunos ejemplos reconocidos y consejillos prácticos para dar en el blanco.

Si el villano de mi novela es negro ¿soy racista?

¿Cómo te parece el tema? ¿Te has sentido cohibido o impedido para crear este tipo de personajes?

Saludos y besos, mis chulos y chulas.


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