Esta valla, con su eslogan, debería presidir la mente de los ciudadanos españoles a la hora de votar el próximo 22 de mayo. Con esa imagen presente, es imposible votar a los partidos que llevan en sus listas a imputados (PSOE, PP e IU) y que conviven sin problemas con el abuso y la corrupción, en especial al PSOE, un partido que, bajo la presidencia de Zapatero, ha instaurado el imperio de la mentira, ha arruinado a España y ha llevado al país hasta el borde del fracaso y la destrucción.
Con esa imagen grabada en la mente, no es posible otro voto que el Voto en Blanco, el Voto nulo con reproche o el apoyo a pequeños partidos que hayan demostrado su honradez y espíritu democrático garantizado. Votar a Ciudadanos en Blanco es una opción válida porque ese partido está alineado con la resistencia democrática y propone dejar vacios los escaños que consiga, escenificando así su desprecio sobre la partitocracia corrupta que se ha adueñado de España.
