En varias ocasiones he hablado en El blog del Marketing sobre la importancia de la formación para el desarrollo profesional. No sólo al terminar la carrera universitaria (graduado o licenciatura), sino también para configurar nuestra propia hoja de ruta una vez estamos ya trabajando, y con el objetivo de mejorar y convertirnos en mejores profesionales. Pero no se hace solo por ser mejor. También por ser diferentes. Además, la oferta de cursos para post-graduados es cada vez mayor y más diversa. En metodologías y en temarios. Cada vez encontramos más escuelas de negocios e incluso empresas que se asocian con éstas primeras para ofrecer sus productos de formación, apoyándose en prácticas profesionales, o sencillamente alrededor de alguno de sus productos o servicios más exitosos.Title
Esto es lo que ocurre con uno de los gigantes del mundo editorial: Wolters Kluwert. Ofrecen cursos como el máster universitario en abogacía, que ofrecen apoyándose en la universidad Francisco de Vitoria, y que está enfocado para graduados o licenciados en derecho, o un máster para controllers si lo que te gustan son las finanzas y el control de gestión en la empresa (ahora que lo pienso, podría llegar a venirme bien), que lo hacen de la mano de la Asociación Española de Controlers. La formación en época de crisis se ofrece como una solución a muchos profesionales que -con buen criterio- en vez de seguir esperando una oportunidad sentados en la silla, se tiran a por ella complementando sus competencias y de paso asegurándose el networking que te da estudiar con un grupo de compañeros con un perfil similar al tuyo y que, posiblemente, termines encontrándote en los sucesivos años de tu carrera profesional. Es una decisión compleja, porque cada vez hay más materias y contenidos, y el abanico de modalidades (presencial, executive, online, semi-presencial, etc) hacen difícil elegir cual es el mejor. Pero es que no creo que haya una solución perfecta, sino TU solución perfecta, así que te aconsejo que preguntes y pidas asesoramiento a amigos, profesionales e incluso a las escuelas que ofrecen dicho abanico de soluciones formativas. Pero no esperes... la peor gestión es la que no se hace.