Si fuera inteligente sería un peligro público

Parece que estas olas de calor que estamos sufriendo en Córdoba no le están sentando muy bien al primer teniente de Alcalde y responsable de Turismo, Pedro García, que si hace unas semanas, con nocturnidad y alevosía, retiraba partes de las terrazas de bares de la ciudad, hace unos días decía en una entrevista radiofónica que “en general, en el mundo de la hotelería y hostelería, hay mucha explotación” y añadía que el Ayuntamiento de Córdoba “actuará para que haya reparto de la riqueza” en esta área de actividad.
Sí, lo que habéis leído, el responsable del turismo en la Ciudad ha acusado a todo el sector de la hostelería cordobesa de explotar a sus trabajadores, algo que, como habéis podido imaginar, ha indignado a los representantes de los hosteleros, que han calificado de barbaridad las declaraciones del dirigente de Izquierda Unida, pidiendo una rectificación y acusándole de criminalizar al sector.

Pero poco hay que hacer con el Sr. García, ya que como buen comunista considera que los empresarios son personas a las que hay que tener bien vigiladas, pues son explotadores de la clase obrera que solo buscan el beneficio propio, y además el Estado, en este caso el Ayuntamiento, ha de repartir la riqueza, que digo yo que a ver cómo hacen eso de repartir la riqueza desde el consistorio…
Eso sí, a Pedro García hay que reconocerle la claridad en sus declaraciones y, sobre todo, hay que agradecerle su incapacidad, pues con toda esas malas intenciones que tiene, si tuviera algo más de inteligencia sería un peligro público.