Revista Coaching

Si fuera tú...

Por Un Tipo Con Suerte @untipocnsuerte
Un día mi padre me dijo: Si fuera tú… habría hecho lo mismo que has hecho tú.

Si fuera tú, si tuviera el mismo problema que tú, si me sintiera igual que tú y, en definitiva, pensase igual que tú; seguramente llegaría a la misma conclusión a la que has llegado tú.

Parece absurdo pero piénsalo bien. 

Otra vez.

El significado literal de la frase “yo si fuera tú…”  es algo así como: me he puesto en tu piel y he llegado a esta conclusión diferente. 

Lo primero que choca es que si estuvieras exactamente en su misma situación y fueras él, lógicamente llegarías a la misma conclusión. Así que en el mejor de los casos le darías solución que ya conoce.

Pero es más, ¿de verdad te has puesto en su piel? ¿Conoces el problema del que te habla? ¿Y el contexto? ¿Conoces a la persona? ¿Eres capaz de pensar como ella? Y lo más importante ¿entiendes cómo se siente? Y aunque hayas logrado todo eso, aunque realmente entiendas a la otra persona, tú sigues siendo tú. No él. Con tú propia historia, miedos, etc…

Total, que no tiene mucho sentido usar la frasecita. No solo no es cierta sino que además no sirve para nada porque lo primero que piensa la otra persona es: tú no eres yo.

Y si no sirve, ¿por qué la uso? Después de pensarlo he llegado a la conclusión de que la usamos para tener razón. Es como decir en voz alta: estoy usando la empatía, y como estoy usando la empatía, me tienes que hacer caso. 

En cualquier caso, tengo una buena noticia, la persona que te cuenta un problema no quiere que seas él. No necesita que le des la solución a la que ha llegado. ¿Y entonces qué necesita?

Y aquí, tipos y tipas con suerte, está el truco de la semana: saber qué necesita una persona que te cuenta un problema. 

¿Y cómo lo puedo saber? Puede usar los principios del copiloto.

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