Hoy, 14 de abril, hace 79 años, fue proclamada la II República Española, un régimen constitucionalmente legítimo (lo cual no fue suficiente), que duró apenas 5 años antes de ser aplastado por un levantamiento militar y una Guerra Civil que duró otros tres años más. Los republicanos, perdedores, fueron juzgados y represaliados, fusilados muchos de ellos, exiliados otros muchos. Paradojas del destino, hoy se debería estar celebrando el triunfo de la memoria histórica en lugar de estar lamentando que la única persona en España juzgada por estos crímenes sea precisamente Baltasar Garzón, el Juez que tuvo la osadía de querer averiguar la verdad.
Hace unos años, el 25 de junio de 2004, se celebró en Rivas Vaciamadrid (Madrid) un gran homenaje republicano y, como recuerda Tania Sánchez, aquella noche Lluis Llac pedía perdón a los 741 abuelas allí reunidos porque el homenaje llegaba tarde, muy muy tarde.
"El proceso político fue rupturista con la II República pero no con la Dictadura. Nunca alguno de vuestros verdugos, de vuestros torturadores, se ha sentado en el banquillo".Este extracto del manifiesto, leído en el concierto homenaje en Rivas, refleja el entusiasmo que gran parte de los españoles vivió ante la llegada al poder de un nieto de un fusilado por Franco, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Y quien no tuvo la suerte de participar de ese evento tiene la oportunidad de revivir lo en el DVD que se entregará mañana con Público, por el módico precio de dos euros (DVD+diario).
El 14 de abril es el día de la dignificación política en el calendario de la democracia española, dice Luis García Montero. El año pasado me contaba una compañera de corporación que sus abuelos sobrevivieron a tanta mediocridad y tristeza gracias al sentido del humor: cada 14 de abril, sus abuelos se vestían sus mejores galas y se marchaban a pasar el día a Alicante y brindaban por una generación que se ilusionó con la República.
Todas las fechas convertidas en emblema suponen un homenaje al pasado y una meditación sobre el futuro. En el Ateneo de Madrid se está celebrando una lectura continuada de la Constitución de la II República redactada en 1931. En ella, personalidades relevantes y rostros anónimos pero con la misma ilusión republicana compartida, se han dado cita para reflexionar sobre aquellos 125 artículos. Mi amigo Miguel Pastrana, gran estudioso de la obra de Pla y Beltrán, me manda un e-mail con la Declaración Conjunta.
Yo, como no tengo mil músicos, lo voy a celebrar escribiendo para muchos de vosotros, lectores habituales de este blog de corazón tricolor.