Sí, huele mucho a mierda ibérica...

¿No lo notan ustedes? Es un raro tufillo que flota en el ambiente. Vaya donde vaya ahí está. Da igual que esté en Barcelona que en Granada que en un pueblo perdido de la Sierra... huele mal en todas partes. Muy mal, rematadamente mal. No, no son las alcantarillas, ni la contaminación, ni ese bacalao al pil pil que sobró en Nochebuena y guardé en la nevera. Huele a sucio, a ciénaga, a pozo negro... a caradura mamón en estado putrefacto o de corrupción. Perdón, perdón, perdón: huele a "presunto" caradura, "presunto" mamón en "presunto" estado putrefacto o de "presunta" corrupción...no vaya a ser que me denuncien por injurias y me caiga la de Dios. Porque yo no soy político, ni yerno, ni hermano-sobrino-primo de nadie, ni miembro destacado de '__________' (ponga usted las siglas del partido que quiera), ni he colocado en su puesto a ningún fiscal o juez,  y por tanto SÍ soy punible y encarcelable. Y aunque por ley pudiera  pactar con mis castigadores la condena, a mí, por paria, por ser del pueblo llano y pobre, me cae lo antes dicho: la de Dios y un día.
Nada más y nada menos que unos 300 políticos y personas vip, de esas que manejan el cotarro nacional, están imputados, repito: IMPUTADOS ya, en delitos de corrupción, malversación de fondos, prevaricación, falsedad documental, evasión de capitales, tráfico de influencias... 300 presuntos cabronazos que se han pegado, pegan y pegarán (ellos y sus descendientes, no lo duden) la vida padre a costa de jodernos la nuestra. Pero no queda ahí la cochiquera nacional. Añadamos unos cuántos más (bastantes) que sin ser imputados aún, están siendo investigados. Podemos también suponer que si estos "cientos" han sido pillados hay por tanto (y por la ley de probabilidades) otros tantos que no lo han sido pero que nos están mangando y chuleando al por mayor. Y eso, aunque no lo veamos, lo presentimos, lo notamos, lo olemos. Sí, huele, y mucho, a mierda nacional con denominación de origen.
Pero no solo huele a podrido estos "supuestos" casos delictivos. Los hay también lícitos y que no por ello dejan de atufar, sino a mierda si al menos a flatulencia densa. No es moralmente correcto que con los tiempos que corren y teniendo el país como lo tenemos, haya "calientasillones" de estos que habiendo dejado el puesto sigan con cochazos oficiales chófer incluído, ostentosos despachos con más de un-a secretario-a, paga de más de seis cifras, escoltas, tarjeta, postre, café y copa incluida... legal, sí, pero huele... como huele que unos 70 diputados cobren un suplemento mensual de casi 1000 eurillos como dieta de vivienda teniendo casa en Madrid. Suma y sigue...
También los contratos millonarios como asesores, directores generales, delegados o lo que sea en y por empresas que fueron "ayudadas" o "rescatadas" o "adjudicatarias" o "subvencionadas" o "privatizadas" durante el tiempo que estuvieron en los despachos públicos... sí, legal, pero también huele... no me lo nieguen. Y así podríamos seguir enumerando casos y casos, pero tanto remover la mierda ibérica termina mareando.
Dicen ellos, los jetas, que no debemos generalizar. Que por "unos pocos" (jajaja) no podemos demonizar a toda la "casta". Es cierto, no todos son iguales aunque lo disimulan muy bien. Pero a mí me sale la lista de caraduras aprovechados y chupópteros bastante más larga que la de aquellos que han demostrado, no digo su honradez pero sí al menos, su coherencia. Así a bote pronto me acuerdo de Miguel Angel Revilla expresidente de Cantabria que no cobra nada como 'ex' ni tiene despacho, ni escolta, ni está en ninguna empresa de esas "amigas". Otro que me ha sorprendido gratamente ha sido el presidente del grupo de ERC en el Parlament, Oriol Junqueras, que ha renunciado al sobresueldo, asesores, oficina y coche oficial que le corresponde (manda huevos) como jefe de la oposición catalana. Que ya es, eh! un catalán renunciando a la pela. Del alcalde de Vitoria ya hablé en su día, aunque éste renunció parcialmente a "derechos", cobrar sigue cobrando de los que más. Tony Cantó (UPyD) rechazó la dieta para vivienda... y pocos más que recuerde.
"Me duele España", decía literalmente Miguel de Unamuno. "Este país huela a ajo..." afirmaba odiosamente la nada literaria Victoria Beckham. A mí España me enamora pero... sí, huele mucho a mierda ibérica.