Revista Espiritualidad

Si juzgas, no amas

Por Ipiera68 @Iciar_Piera

No puedes amar aquello que has juzgado.

Juzgar es separar y el amor es unión.

Cuando juzgas algo lo apartas de ti, y la brecha que se abre impide que el amor se reconozca como presente.

Cuando juzgas te olvidas del amor, te olvidas de Mí.

Te olvidas de que estoy a tu lado.

Te olvidas de Mi amor por ti.

Te olvidas del amor en Ti ...

Cuando juzgas no ves nada como realmente es, ves lo que quieres ver.

Cada juicio es una cortina de humo que te separa de la visión. Un fino velo que se interpone entre la Verdad y tú. Te coloca en una posición donde la luz parece haber desaparecido, donde el Amor parece imposible.

Si no sientes amor es porque estás juzgando. Estás juzgando tu vida, o a alguien cercano, estás juzgando al mundo, a alguna situación. Te estás juzgando a ti mismo, a Mí, a Dios.

Volver al flujo del amor es tan sencillo como desearlo: "Dejo ir mis juicios, Padre, quiero volver al flujo del Amor".

Es abrirte al perdón que borra cualquier juicio de tu mente disipando las nubes que mantenían oculta la luz del sol: "Que el perdón, Padre, disipe las nubes y me muestre la Verdad en esta situación".

El perdón es humildad. El juicio es orgullo.

El perdón pone fin a todo dolor. El juicio lo mantiene fijo en tu mente.

El perdón restaura tu santidad. El juicio perpetúa tu culpabilidad.

El perdón te muestra el milagro que toda situación esconde. El juicio ve toda situación como un ataque, un castigo.

No hay nada que el perdón no pueda subsanar porque no hay grados de dificultad en los Milagros.

Todo es lo mismo: un juicio que has lanzado contra el Hijo de Dios.

Retira el juicio y verás brillar la luz del Amor a través de cada situación.

Perdona y se feliz.

"El perdón ha eliminado todo cuanto se interponía a mi santa visión".

~ J❤


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