Impecable el último párrafo de la tribuna de Juna Luis Cebrián esta semana en El País: "La democracia no solo es el gobierno de la mayoría. Exige la protección de los derechos individuales y de los grupos minoritarios. Por muchos manifestantes que salgan a la calle o muchos electores lo avalen con su voto, ningún Parlamento democrático puede violar nuestros derechos. La defensa del Estado de derecho y la igualdad ante la ley frente a toda discriminación le costó la vida al presidente Kennedy. En el caso del presidente Sánchez —¡qué impertinente comparación!— el precio a pagar, si es que existiera, apenas sería perder una votación presupuestaria".