Ya sabéis que no soy muy fan de los libros de relatos cortos, porque por lo general no suelen entusiasmarme, pero en este caso ya había leído unos cuantos de este libro para una asignatura del año pasado y me habían parecido interesantes, así que cuando vi el libro de segunda mano, quise darle una oportunidad. Y lo cierto es que ha estado bastante bien.
Título: Si menges una llimona sense fer ganyotesAutor: Sergi PàmiesNº de páginas: 144Editorial: Quaderns cremaEncuadernación: Tapa blandaISBN: 9788477274520Año: 2006Precio: 11.00 €Sinopsis:Als vint contes de "Si menges una llimona sense fer ganyotes" s'hi barregen situacions quotidianes i fantàstiques que aprofundeixen en emocions comunes. L'amor no correspost, la desconfiança, els lligams familiars, l'excés de solitud o de companyia són alguns dels elements que identifiquen aquest llibre. Amb una mirada irònica, penetrant i continguda, Sergi Pàmies tracta de les servituds d'uns personatges vulnerables, esclaus d'unes circumstàncies, com les llimones, combinen l'acidesa amb les propietats refrescants (Català)
Los veinte cuentos de Si te comes un limón sin hacer muecas combinan situaciones cotidianas y fantásticas que profundizan en emociones comunes con las que resulta fácil identificarse. El amor no correspondido, la desconfianza, las dependencias familiares, el exceso de soledad o de compañía y los deseos insatisfechos son algunos de los elementos que caracterizan este libro. Con una mirada irónica, incisiva y contenida, Sergi Pàmies retrata las servidumbres de unos personajes vulnerables, esclavos de unas circunstancias que, al igual que los limones, tienen el contradictorio poder de ser ácidas y refrescantes al mismo tiempo (Castellano)
Por qué este título"No agafo el telèfon. Per la manera com sona, penso que deu ser ella. Però si l'agafés i fos una altra persona, com em sentiria? A la ràdio, he sentit que si menges una llimona sense fer ganyotes, s'acomplirà tot el que desitgis, però em fa por provar-ho, fer ganyotes i que cap desig no es faci mai més realitat"
Opinión:Impresión: Cohesión
Hay algo que siempre busco en los libros de relatos: que los relatos tengan finales inesperados. Yo soy muy de giros, así que para mí eso era imprescindible. Era. En pasado. Con este libro me he dado cuenta de que quizás eso no sea lo más esencial.
En este libro, casi ninguno de los relatos cortos que incluye tiene un final inesperado, pero es que tampoco pretenden tenerlos, y aún así resultan sumamente interesantes. De los veinte que hay, puede que solo haya unos tres o cuatro que no me hayan dicho nada, el resto los he leído con sumo interés. Y es que esa es otra, la lectura de los relatos suelo espaciarla, ir leyéndolos a poco a poco, asimilándolos, pero en este caso los he devorado, porque la reflexión no se saca de cada relato individual, sino de la lectura del conjunto.
Pobre autor, no comments.
Y seso es a lo que me refería con cohesión. Todos los relatos tienen el mismo tono, el mismo tipo de personajes, el mismo tipo de mensaje y reflexiones, pero en ningún momento se hace repetitivo. En conjunto, el libro pretende mostrar una visión pesimista y decadente de la sociedad actual, a partir de personajes y situaciones cotidianas. Pero este mensaje no se entiende con un relato, sino que en todos los relatos insisten en esa idea, y eso hace que te percates.
Por otra parte, me ha gustado mucho el retrato social que hace, pese a lo pesimista que es. Todos los relatos contienen reflexiones, pero de forma implícita, aquí no se trata al lector de tonto y el objetivo es decir lo máximo posible con el mínimo número de palabras. Todos los relatos describen situaciones cotidianas y preocupaciones con las que cualquiera podría identificarse (el miedo a no ser querido, la envidia, la búsqueda desesperada y absurda de la felicidad, la falta de tiempo, el miedo al futuro y a tomar decisiones, la soledad, la lucha entre la creatividad y la rutina,...) y todo de forma muy sutil.
Los personajes también me han gustado, sobre todo por el hecho de que al ser tan normales y corrientes, enseguida te identificas con ellos. Son personas vulgares, genéricas, sin nombre, con vidas convencionales, como tú y como yo. Además, los situaciones son tan corrientes, que podrías creer que está basado todo en experiencias reales. A eso hay que sumarle que hay unos cuantos relatos escritos en segunda persona que son maravillosos. La única pega es que todos los narradores (excepto en los que están en segunda persona) son hombres, algo que me ha parecido curioso.
Aún estoy confundida. Os
prometo que esta imagen no
tiene NADA que ver, no hay
nada parecido en ningún relato.
Lo que pretende el autor con este libro es reflejar una sociedad desilusionada con la vida, que ha visto morir la idea de "el gran sueño americano". Los relatos son concisos, descarnados y reflejan paisajes urbanos habitados por personas solitarias, gente sin pasado ni futuro, cuya vida se reduce a sobrevivir de la mejor forma posible en una sociedad que los ha condenado a la incomunicación y al anonimato. Los personajes son gente que no tiene grandes casas ni grandes coches, que trabajan en turnos de tarde o jornada partida, que se emborrachan en casa delante del televisor, que viven entre la miseria de la cotidianidad y el consumo rápido, que van de un lugar a otro sin saber muy bien por qué y que, en definitiva, no esperan nada nuevo del futuro. Todos comparten un mismo escepticismo, la misma propensión a la pasividad: viven en casas medias, de ciudades medias y se saben condenados a la mediocridad. Y pese a ese pesimismo, no puedes evitar verte reflejado en ellos.
En cuanto al estilo narrativo, también es coherente con lo que se pretende contar. Es un lenguaje minimalista, ligero y directo, que se basa en las frases cortas y el dinamismo. Hay una gran tendencia a la sobriedad, a la precisión y a la parquedad, en especial en lo que hace referencia a las descripciones, pues los personajes, por ejemplo, se definen en cuatro pinceladas y se construyen gracias a sus acciones.
En conclusión, un libro de relatos cortos muy bien cohesionado, con personajes y situaciones con los que enseguida te sentirás identificado. Pese a no tener giros inesperados, la reflexiones y el retrato social que hace de la sociedad actual son impresionantes. Escrito con un estilo sobrio y un tono pesimista, es un libro que se lee en un suspiro y que vale cada página. Lo recomiendo.
Cosas que he aprendido:
- Menos es más.
- Los relatos en segunda persona molan mil.
- Un buen relato no tiene por qué tener un final inesperado.
- Un libro de relatos no se convierte en un libro de verdad si los relatos no están cohesionados, no solo temáticamente, sino también por el estilo, el tono y el mensaje.
PUNTUACIÓN...4/5!Primeras Líneas...