¿Sabes cuando te piden presupuesto… o cuando simplemente te preguntan cualquier cosa…
…pero lo hacen de tal forma que no tienes ninguna duda de que están haciendo lo mismo con otros 17 competidores?
O quizás tienes tan mala suerte que vendes a través de licitaciones y cosas así.
O lo mismo te cruzas con clientes que te lo dicen, que te está comparando con otros.
Entonces sabes a lo que me refiero. El cliente resabido. Preguntando estupideces que no se le han podido ocurrir a él solo.
Fruto de conversaciones que no ha entenido del todo mantenidas con vendedores no muy listos.
Lo palpas, lo sientes.
Si no respondes algo diferente a lo que le ha contado el atontado de la competencia, perderás la venta. Si contestas lo mismo, también.
Te daré dos consejos:
- El primero, calla. Calla el doble de lo normal.
- Segundo, apúntate al newsletter.
Porque en él explico cómo ser el elegido cuando te comparan.
Me da igual que vendas chinchetas o construyas puentes. Si te comparan, lo que contaré te hará vender más.
Punto y final.
Te lo explico todo ahí, y lo hago tan bien, que si me escribes con una duda, no la contestaré. Si te interesa, apúntate y lee:
Acepto la política de privacidadLa entrada Si no conoces esta sensación, tengo malas noticias para ti. se publicó primero en Luis Monge Malo.
