Y ya estamos en Triana. Día de lujo: solecito del “güeno”, calorcito al sol…. ese tiempo que todos queremos que sea eterno y que dura quince días en Sevilla. Y empiezo a saludar a gente: ese Havié…. Incalificable, incansable, inagotable, que afronta todo lo que le caiga por delante con un entusiasmo que te hace replantearte todo….. al Bandolero…. Otro amor de persona, siempre con una sonrisa puesta y una palabra de ánimo… con ese radar especial que tiene para sentir que la persona que tiene enfrente no anda fina y necesita un empujoncito…. Y me voy calentando, pá qué engañá…..
Agradecerle a Toñi que me abriera esta puerta….. porque ahora, que vuelvo a escribir, pasados casi tres meses, tengo de nuevo ganas de más.