A veces una buena idea, no surte efecto convirtiéndose en una buena historia o una buena película. A ‘Amigos’ le pasa eso. Bueno, eso y mucho más. Le pasa que Ernesto Alterio es lo único bueno (y mira que es bueno este señor), de un film que hace aguas por todas partes menos por las que le tocan al argentino.
Sin lugar a dudas, su actuación es el mayor aliciente de la película, que por lo demás se nutre de cierta composición de telefilm y bastante guión de baja profundidad, para ofrecer una comedia que da poca risa y mucho aburrimiento previsible. Como su historia, previsible hasta el extremo, lo que resta frescura al posible humor que se diluye en un montón de repeticiones propias de otros títulos, de otros géneros.
La mano televisiva del apartado creativo se deja entrever no sólo en la creación de la historia, bastante floja (ya lo era en los 80 cuando Eddie Murphy las pasaba canutas en ‘Entre pillos anda el juego’), sino también en la ambientación que parece más una promo de Telecinco que una película sería de hora y media.
El devenir de los personajes por su enredo tragicómico no convence en casi ningún momento del metraje, que pasan de programa en programa de la citada cadena (producir no significa obligatoriamente ser más protagonista que los protagonistas) para conseguir la audiencia deseada que les conceda el deseo de cada español en crisis: heredar una millonada de euros, por su cara bonita.
Como decíamos, Alterio si resuelve bien su papeleta, verdadero reclamo de una película que no puede aportar nada más. Histriónico, desproporcionado, incontrolable. Perfecto. Como siempre. Un ejemplo de cómo se puede hacer reír, siendo uno de los mejores actores dramáticos que existen (un poco como su padre ¿no?).
‘Amigos’ es heredera de otros títulos recientes del cine español, como ‘Obra maestra’ o ‘Muertos de risa’ de las que no obtiene muchos beneficios que la mejoren, tan poco es que aquellas fueran especialmente buenas. Le retórica sobre la importancia de la amistad, de vivir la vida como si fuera el último día, se torna en esta película burlona condescendencia y moralina fácil que ni agarra ni engancha al espectador. Ni aprieta donde debe ni contagia lo que pretende.
La trayectoria de los directores, no invitaba a pensar en una genialidad. Seguir a un actor idolatrada allá donde vaya, a veces no siempre sale bien (nos ha pasado alguna vez con Luis Tosar e incluso con Federico Luppi). Sin embargo esperábamos mucho más de este título.
Diego Martín y Alberto Lozano, comparsas secundarias más propias de una serie que de un título estrenado en salas, no mejora en el elenco femenino. Goya Toledo, lo puede hacer mucho mejor (lo ha hecho) y vuelven a desaprovechar a Manuela Velasco en un papel irrisorio. Lo demás, comedieta fácil sazonada con mal aliño y de la que sólo se salva el señor Alterio, con más maña que fuerza, porque seamos sinceros, si le diéramos el prospecto del Bisolvon, este hombre haría reír a un orangután.
Poco más.
Película: Amigos
Dirección: Borja Manso y Marcos Cabotá
Guión: Borja Manso y Borja CobeagaPaís: USA Año: 2011
Duración: 124 min Género: Drama
Interpretación: Ernesto Alterio (Diego), Diego Martín (Santi), Alberto Lozano (Víctor), Goya Toledo (Carolina), Manuela Velasco (Miranda)
Producción: Álvaro Augustín y Eduardo Pérez
Música: Sergio de la Puente
Fotografía: Mario Montero
Distribuidora: TriPictures
Estreno en España: 8 Julio 2011
http://youtu.be/_UgBuw5NZIQ