Por eso que cada vez que compruebo que me cargan en alguna cuenta el consabido “mantenimiento”, automáticamente, y sin poder ni querer evitarlo, termino mi particular concepto contable como “mantenimiento de la mala hostia”.
Y lo triste del caso, y lo comprobé con la joven que me atendió ayer, ellos, los que te ponen trabas porque sus superiores así se lo han indicado, saben que todo acabará con ellos siendo despedidos porque ya no se necesitan tantos empleados, ya que el tonto de turno, el cliente, no es que esté trabajando gratis para los banqueros, sino que además, paga el famoso "mantenimiento", y ese dinero, todo el que se ahorran, irá directamente a esas grandes cargos, que más de una vez han demostrado que ganan más de lo que en realidad merecen. Porque en su momento quedó demostrado que son oficios, que como en el circo, trabajan con red, y si pasa algo malo, tranquilidad, que pagarán los de siempre, los que ahora mismo desde la soledad de su habitación no les queda más remedio que practicar el onanismo bancario. Lo dicho, "mantenimiento de la mala ..."*FOTO: DE LA RED