En el entorno empresarial actual de cambio permanente, de competencia globalizada, de evolución necesaria, de diferenciarse como factor necesario para la supervivencia, como decía Einstein, los problemas no se pueden solucionar en el mismo nivel de pensamiento en el que estábamos cuando los creamos. Para salir adelante, necesitamos en nuestras organizaciones el cambio radical que introduce la innovación (“la electricidad no la inventó un fabricantes de velas de cera”).
Entendemos que la innovación, hoy en día, es más que lanzar nuevos productos o de utilizar los últimos avances tecnológicos. Es reinventar modelos de negocio, procesos o metodologías de trabajo. Es construir nuevos mercados donde antes no los había, o de aprovechar mejor los mercados actuales. Es acerca de seleccionar y ejecutar las mejores ideas y ponerlas en el mercado en un tiempo récord. Es pasar de una cultura de eficiencia a otra de creatividad. La innovación es el reto profesional más importante que tenemos, debido a la cada vez mayor facilidad de copia de nuestros valores diferenciales como empresa.
Desde un punto de vista académico, la innovación es la introducción, cambio o mejora, ya sea propia o adaptada, de un producto, proceso, método o cambio en la organización interna, que propicie un incremento en nuestros resultados como empresa o institución.
La relación entre innovación, crecimiento y rentabilidad está avalada por diversos estudios que demuestran que las organizaciones que innovan crecen más rápido y son más rentables y exitosas que las que no lo hacen.
En la actualidad la rápida evolución del entorno hace imprescindible la innovación: hay que crear nuevos productos y servicios con cada vez mayor frecuencia; los clientes tradicionales y los mercados desaparecen o se transforman; la competencia está aumentando y cada vez es más difusa; y los clientes esperan mucho más que nunca: quieren buenos productos a precios bajos; quieren comunicarse con nosotros a través de cualquier medio, a cualquier hora del día, cualquier día de la semana; quieren un mejor servicio, sin sernos fieles.
La innovación no es fácil, requiere cambio en actitudes, pero los beneficios valen la pena.