Zonia Linares.
La sesión de este miércoles 13 de octubre de la Asamblea Nacional, fue como escuchar la parodia de un mal chiste, que no da risa el chiste, sino lo malo que es. Hablan de rescatar la democracia y de respeto a la Constitución. Ellos, que son los mismos del 2002, creen que hemos olvidado cuando aplaudían jubilosos cada vez que aquel recordado pantalones orinados, horas antes leía el decreto de Carmona Estanga, en donde abolía todas las leyes y poderes del estado, incluyendo la Constitución. Son los mismos que iniciaron una cacería de brujas en contra de los ministros y autoridades del gobierno de Hugo Chávez, y vienen a hablarnos de democracia. Como pueden burlarse del pueblo cuando el mundo supo que fueron ellos, con anuencia de quien será nuestro flamante Cardenal Baltazar Porras y el difunto Cardenal Velasco quienes secuestraron al presidente legítimo de Venezuela para llevarlo a una Isla, sabrá Dios con cuales intenciones. ¿Eso es democracia?¿Cuál respeto a la Constitución? Si siempre han actuado de forma abrupta en contra de ella, queriendo violarla en cada uno de sus artículos, y queriendo usarla a su conveniencia, cuando estamos claros que les encantaría poner en práctica el único artículo que realmente les importa qué es el 350 que llama a la desobediencia civil. Porque sueñan con asumir el poder y como saben que por la vía legal no pueden, porque son incapaces de seguir los caminos de la Ley, quisieran que fuera el pueblo quien por la fuerza los llevara a donde quieren.
¿Qué es para ellos democracia? Desapariciones forzadas, allanamientos a universidades, disparar a mansalva al pueblo, esa democracia que practicaron hasta hace 20 años atrás, o la democracia que siguen practicando dentro de su propio seno, censurando y excluyendo a aquel que asume una posición medio digna para defender a Venezuela, como el caso de Timoteo Zambrano.
Hace 20 años, todas estas discusiones políticas para nosotros como pueblo excluido, era como un discurso dicho en chino. Hoy esas palabras nos suenan a circo, con unos payasos que ya no hacen reír a nadie con su función. Les guste o no, todo el pueblo sin distingo de raza ni condición social, se ha leído cada artículo de la Constitución y es capaz de refutar, ese discurso patriotero que tiene incluido el sello indeleble de la mentira y el engaño porque sus acciones dicen otra cosa muy diferente a la que predican .
A ellos no les importa si Venezuela es censurada y suspendida del Mercosur, y por ese motivo sacaron a Timoteo Zambrano del cargo, porque tuvo la osadía de defender a Venezuela ante las pretensiones de 4 países que hacen vida en el Mercosur, pero si aceptan a Venezuela dentro de la OEA y hasta apelan al derecho que tenemos de pertenecer a ella para que sea censurada y aplicada la Carta Democrática en contra de nuestro País, ¡Que hipocresía tan grande! Y entonces ¿Cómo se les puede llamar a esos personajes que piden la intervención de su propio país y que lo venden al mejor postor, sin medir las consecuencias? Porque si no es eso, lo que estos señores están haciendo entonces la justicia verdaderamente es ciega.
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Nací con corazón revolucionario. Chavista desde 1992. Creo en Dios, mi patria sigo y seguiré los sueños de mi comandante eterno.
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