Si podéis, hay 1001 cómics que debéis leer…

Hacer un compendio del mundo del cómic, no es tarea fácil. Aunque la tónica editorial dicta que últimamente se pueda hacer un Recopilatorio Imprescindible de… cualquier cosa, el dedicado a la viñeta que ha editado Grijalbo, tal vez sea uno de los más interesantes y mejor organizados de todos. ’1001 cómics que hay que leer antes de morir’ se llama el asunto (como no podría ser de otra manera) y es un tratado exhaustivo y sorprendente de más de doscientos años de historia viva e impresa, de los cómics.

1001 cómics que hay que ller antes de morir

El autor es Paul Gravett, periodista londinense especialista en la materia y editor de Escape Magazine (para los que eso les diga algo) y director de Comica, que eso tal vez os diga algo más.

Bajo su coordinación, se han escrito y maquetado 960 páginas de un tomo que encierra muchos nombres y títulos imprescindibles y reconocibles que abarca desde autores clásicos y ya históricos, hasta grandes genios internacionales e incluso una recopilación de con dosis de actualidad entre sus páginas.

Nombres míticos como Stan Lee, Alan Moore, Jack Kirby o nuestro adorado Neil Gaiman, están en sus páginas. Casi cuarenta países representados, especialmente Estados Unidos, Japón e Inglaterra, aunque podemos encontrar hallazgos de Argelia, Dinamarca o Malasia.

Nuestro país también tiene una nutrida representación y, aunque se echan de menos ciertos nombres (eso mismo estarán diciendo los comiqueros de los otros 40 países mostrados), podemos encontrar a clásicos como Kim o Francisco Ibañez, Rubén Pellejero, Jordi Bernet y también uno de nuestros predilectos, Carlos Giménez. El Hellboy de Mingola o el Sin City de Frank Miller, está por supuesto entre sus páginas (en las que Moore y Kirby son los más repetidos), pero no faltan saltos entre mundos, como la viñeta francesa de ‘Alix’ a los cómics manga de Toriyama.

Un divertido recorrido, historicista y casi académico, pionero en esta temática y que seguramente os hará disfrutar de cada nuevo descubrimiento o recordatorio. Palabra!