- Enrique Jarciel Poncela
Dispuestos como moscas a morir de un aplauso vamos mendigando elogios por doquier, creemos que lo que hacemos no vale nada si no es visto o admirado por los otros. Entre la indiferencia de los demás y la envidia que le tenemos a la otredad nos la pasamos más en lo ajeno que en nuestro desarrollo personal.
Si estuvieras seguro(a) de que tus fotos jamás serán vistas, ni aplaudidas ¿seguirías haciendolo?
Vale mucho la pena hacernos esa pregunta ya que si la respuesta es no puedes encontrar en otra disciplina nuevos caminos hacia el elogio (y a la frustración).
Pero si de lo contrario y con firmeza afirmas que seguirías haciendo fotos si estuvieran condenadas al desprecio ajeno ten por seguro que tienes una pasión que está más allá de tu ego y que estás en la vía correcta: mientras menos estés al pendiente de la mirada ajena podrás pulir rápidamente tu visión y talento. Mirar más al interior que el exterior.
El buscar la aprobación ajena mata tu creatividad... persigamos menos likes y más fotografías.