AGITANDO IZQUIERDAS. MIRANDO DATOS DEL CIS. (Julio 2014)
Estos son datos obtenidos del CIS,
corresponden a períodos diferentes, desde 1997 cuando comenzó a joderse
todo, hasta hoy que fue manifiesta la destrucción. -No ha terminado
aún-. Los datos corresponden a la autoubicación ideológica de los españoles,
donde cree estar situado cada persona, es una autodefinición, por tanto
conviene considerar que estará sesgada con mayor importancia hacia el lateral
que se considera de mayor valoración social -los valores están sesgados a favor
de la izquierda, autoconsiderandose los individuos mas de izquierdas de lo que
sus acciones y decisiones políticas pueden mostrar, así la segunda mitad de los
noventa y primeros años de siglo son gobernados por Aznar y los izquierdistas 1
y 2 tienen poca alteración significativa al igual que los derechistas 9 y 10,
que en todo caso disminuyen con su gobierno-.
Como veremos, lo que marcará significativamente los resultados electorales
estará situado en los centros, izquierda y derecha. En la escala marcada el
grupo 1 sería la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha. Se muestran
datos de la etapa de los gobiernos Aznar, del gobierno Zapatero anterior a la
crisis, de los inicios de la crisis y los cambios del gobierno Rajoy.
El número de electores queda reflejado a
la izquierda del cuadro, el censo electoral, salvo en el último año que baja su
número, está tomado de los resultados de Europeas 2014, el resto lo son del
estudio ''Las elecciones generales en
España 1977-2011, editado por el Ministerio del Interior, Gabinete de Estudios
electorales''. En ocasiones redondeados para algunos años intermedios y teniendo
en cuenta que durante el proceso 1977-2011 el censo electoral ha ido aumentando
a cada elección.
Las cifras de cada par ideológico
agrupado, sumadas, no llegan al censo electoral, ya que hay altos porcentajes
de encuestados que 'no saben/no contestan', de ahí las diferencias numéricas. En
todo caso los datos son útiles para ver el peso de las grandes opciones ideológicas
en sentido electoral. Tienen variaciones pero las grandes cifras de
concentración en los centros entre 1997/2009 parecen ofrecer cierta
estabilidad.
Es evidente que la gran suma de votos
que pueden servir para ganar gobiernos está entre el centro izquierda y el
centro derecha, así, cualquiera que se escore a un extremo u otro, perderá
posibilidades de gobierno, al margen de cualquier otra consideración. Lo iremos
viendo en comentarios, pero parece claro que si el PSOE pretende competir por
la izquierda con Podemos se equivocará, al dejar de atender la mayor base
social de centro izquierda, además de dejar libre el centro a las fuerzas
derechistas, al tiempo que se avecina una fuerte lucha, entre Podemos e IU por
el sector de izquierdas, números 1 y 2, que en todo caso suman unos 2.5
millones de votos, insuficientes para gobernar.
Una reflexión respecto de individuos y
grupos alternativos de activistas, cuya participación es necesaria en esta
sociedad, pero en la que todavía no encuentran su lugar de mayor eficacia
política, el sitio más adecuado lo determinará la mayor capacidad de influencia
en los cambios de calidad de vida de millones de personas. La idea anterior no
suelen considerarla muchos activistas que en su práctica política apuestan
a todo o nada,intentando el gran cambio revolucionario, ellos
creen que amplísimas mayorías de población les siguen, lo cual está muy lejos
de la realidad, como muestran las preferencias electorales elección tras
elección y los datos facilitados por las encuestas, en este caso del CIS.
En esta segunda parte de cuadros
volcados, se aprecia la gran cantidad de individuos fuera del campo de las
izquierdas, 1 y 2, sin los cuales es imposible gobernar y menos contra ellos,
que son la amplia mayoría de población, tampoco sería posible en una
hipotética apuesta de todo o nada, salvo utilizando la fuerza bruta
para someterlos. Ninguna fuerza extremista, en el entorno del 1 y 2 o
en el de 9 y 10 puede gobernar en contra del resto, solo las fuerzas políticas
que consiguen captar amplios intereses, y votos, entre las amplias mayorías de
centro y centro izquierda pueden gobernar.
De lo anterior se deduce que la pelea socialista por definir entornos mas
izquierdistas parezca absurda dentro del PSOE, si con ello abandonan el centro,
más bien refleja nerviosismo, y tremenda confusión ante lo que les sucede.
Similar significado tendría para Podemos si pretendiera
encerrarse en la pelea por la izquierda con IU, o si no puede evitar que le
encierren en esos entornos las críticas de la caverna, -es mucho esfuerzo y
tiempo el que están dedicando a desenredarse de la madeja de temas etarras y
venezolanos en los que están liándolos- para centrarse necesitan separarse o
desprenderse de anteriores preferencias, que en todo caso lo serían de antiguos
componentes y nunca del partido que es un ente nuevo sin definición explícita,
si como parecen admitir sus líderes tienen la intención de gobernar. Una forma
de hacerlo parece ser la insistencia de su líder Iglesias en utilizar el concepto
demócrata o democracia para situarse dentro del sistema alejando otras ideas
revolucionarias.
Otro ingrediente negativo se adhiere a
esa forma de pensar, ser consecuentes con esa ilusión revolucionaria requeriría
lograr el objetivo de ganar por eliminación del enemigo, única forma de implantar
un paraíso. Un paraíso que aquí y ahora, está muy alejado
de la realidad, además resta fuerzas que podrían ser valiosas destinadas para
conseguir cambios necesarios a corto plazo en las vidas de millones de personas,
cambios que seguro no serán los soñados por algunos, pero podrían mejorar las
condiciones de vida y trabajo de amplísimas mayorías de población. Además
realmente esos activistas y su contribución es necesaria para desatascar la
situación de caída, ya que los partidos tradicionales de izquierda se
encuentran agotados en la tarea de abrir caminos de progreso y defender la
democracia dominada por demasiados poderes decisorios no elegidos.
Pretender la derrota
total de los otros es erróneo y quema fuerzas
En la sociedad que vivimos es IMPOSIBLE
que una opción política, ideológica o religiosa, arrase al resto, en la calle o
en unas elecciones, no conseguirá anular o destruir totalmente a los otros.
Este aserto, cuanto antes se meta en la mollera de todos, antes podremos vivir
mejor, -la salida a la tremenda crisis política, económica e institucional que
tenemos planteada será imposible sin entenderlo- todos, ganadores y perdedores,
cuanto antes se convenzan de que no se puede aniquilar al contrario, antes podremos
vivir con nuestras gentes y encontrar salidas concretas. Ni siquiera una guerra
civil o de exterminio, consigue eliminar a los otros, nunca, en ninguna parte,
entre otras razones porque dada una situación de partida, si aumenta la
presión, aumentará la resistencia aumentado y diversificando los problemas, así
que esperar a tener derrotado al enemigo para resolver los problemas de hoy, es
un error.
En las elecciones una mayoría absoluta
puede lograrse con un tercio de los votos, -ni siquiera se gana por mitades-
por tanto un tercio podrá gobernar lícitamente, pero nunca debería olvidar que
siempre, por muchos votos que obtenga sea cual sea la fuerza política que lo
consiga, siempre tendrá enfrente a otros dos tercios de personas, en muchas
ocasiones con diferentes intereses a los ganadores e ideas y criterios
distintos. En otras ocasiones y durante el mero transcurso del tiempo, los
intereses, ideas y criterios de ganadores y perdedores se irán mezclando
transversalmente, buscando los puntos de salidas posibles, comunes, aceptadas.
Así que, cualquier equipo de gobierno o dirección
política, partido grande o grupúsculo, debe entender que las fuerzas que le
siguen nunca son mayores que las que tendrá enfrente, debe saber que intentar
aplastar al resto y gobernar contra la mayoría del pueblo, no tendrá resultados
positivos.
Aquí tienen una presentación distinta de
los datos del CIS sobre autoubicación ideológica, podemos seguir sacar opiniones
útiles para la actividad política. Antes, nuevamente una precisión sobre las
categorías que se manejan: el 1 y 2 suelen considerarlos extrema izquierda, 3 y
4 izquierda, el 5 centro izquierda, 6 centro derecha, 7 y 8 derecha y 9 y 10
extrema derecha, lógicamente estas denominaciones son convenciones para
entendernos. Los cuadros son elaboración propia, Manuhermon para 'Arian seis',
con datos del CIS. No olviden que no muestran el 100% de preferencias hay un
efecto distorsionador que puede tener por la suma de indecisos, NS/NC.
Del primero podemos deducir que baja el voto de
extrema izquierda (1+2) con un punto de inflexión en 2007, el comienzo de la
crisis subiendo a partir de entonces hasta lograr un porcentaje del censo
electoral ligeramente superior al 8% -el ascenso que marca la curva puede
resultar engañoso por la escala, ya que es de dos puntos desde el foso y de un
punto desde 2009-
Del segundo podemos comprobar que la fuerza
electoral del censo de la izquierda decrece desde el 2004 con repunte desde el
año pasado hasta cubrir entre un 25/30% del electorado. Si sumamos ambos en el
tercer cuadro, -consideren la distinta proporción de los cuadros, la escala
izquierda, el porcentaje de electores que se autoubican en el grupo ideológico,
comienza a partir de 30%, lo cual permite apreciar bastante mejor los picos y
movimientos relativos-.
Del tercero. Las Izquierdas (1+2+3+4) que ya
representan aquí un mayor porcentaje de voto, en torno a un tercio, se puede
apreciar un descenso desde la etapa de gobiernos de Aznar, con una caída muy
fuerte desde 2004 al inicio de la crisis 2007, fecha en la que sube para volver
a caer tras la gestión de la crisis por el PSOE, recuperándose tras la debacle
del gobierno actual del PP, pero quedando esta recuperación por debajo de los
datos anteriores de fines de siglo.
Las cifras anteriores pueden relativizarse más, siempre en la dirección de
mostrar la realidad española desde mediados de los noventa muy alejada de
sueños revolucionarios ni siquiera de avanzados compromisos políticos
izquierdistas. Los datos del CIS sobre la determinación de las izquierdas
pueden sorprender a muchas personas, que durante mucho tiempo creyeran
que la sociedad española era mayoritariamente muy de izquierdas, lo cual no
dejaba de ser contradictorio con las votaciones celebradas desde 1977 y con la
multiplicidad de datos que ofrecen encuestas y comportamientos sociales que
muestran unas izquierdas un poco blandiblú.
Belén Barreiro es una de las grandes
expertas españolas en estudios electorales, en un trabajo de 2002, con datos
del CIS, 'La progresiva desmovilización de la izquierda en España: Un análisis
de la abstención en las elecciones generales de 1986 a 2000' afirma: ''En
España, la ideología es hoy una herramienta menos útil para predecir el
comportamiento electoral de los individuos de izquierda que el de los de
derecha. Las personas situadas en la izquierda no solo se abstienen más que las
que se colocan en la derecha, sino que también votan menos por el PSOE, de lo
que lo hacen los individuos que se declaran conservadores con respecto al PP.
Es decir no todos los votos que los partidos de izquierda dejan de recoger se
van a la abstención: algunos se dirigen al PP. En cualquier caso, lo que está
ocurriendo en la izquierda es que el voto por proximidad ideológica se ha
debilitado, cuando no ha sucedido lo mismo en la derecha.''
Belén Barreiro, en el trabajo citado,
muestra con datos que el porcentaje de voto al PSOE desde 1986 al 2000 ha ido
disminuyendo entre los electores considerados de izquierda y más aún, se
desplomaron los votantes considerados sin ideología: Mientras en el caso del
PP, los votos recibidos desde el electorado de izquierda y del grupo centro izquierda,
además de por supuesto los votos de centro derecha y los sin ideología han
subido ininterrumpidamente desde 1986 al 2000, dando por descontado además que
los votos de derecha y extrema derecha son suyos. En el mismo trabajo sostiene
que la valoración media obtenida por Almunia y Aznar entre los ciudadanos de
centro izquierda que se abstuvieron de votar en el año 2000 fue superior la
obtenida por el líder popular que sacó mejor nota que el líder del PSOE.
De lo anterior puede deducirse que los problemas del PSOE parecen incubarse
antes de la crisis económica, que el partido en la etapa Zapatero no estaba
preparado para afrontar lo que ocurrió, y ahora mucho menos. También podría
deducirse que los sueños de una sociedad que estuviera escorada a la izquierda pero
que no recogían los partidos, eran solo sueños. En Madrid y Valencia, por
ejemplo, las derrotas electorales llevan produciéndose 15 años, y en todo caso,
IU no sumaba nunca a esos supuestos votantes de izquierdas más allá del PSOE...
también quiere decir que el voto derechista siempre fue más estable a los suyos,
como muestra la altísima corrupción valenciana mientras siguieron votándolos y
siguen... los datos también pueden servir para reflexionar sobre la situación
social española, y evitar separarse en exceso de ella por ilusa confusión de
deseos con realidad.