Bien sea por supervivencia o placer, nos gusta ser oídos. Sin embargo, en lo que se refiere al éxito, parece ser que tendremos que dejar de hablar tanto si queremos alcanzarlo. No importa que sientas que la conversación estimula tu cerebro, ni que te ponga en una situación donde tengas que analizar e interpretar a la otra persona...
Si quieres ser exitoso, tienes que dejar de hablar tanto, y aquí tienes 2 razones lo suficientemente convincentes para dejar de hacerlo:
Resulta que cuando hablas mucho, la única voz, opiniones, ideas y propuestas que escuchas son las tuyas. No hay nada de malo hacerlo de vez en cuando; lo grave de esta situación es que te acostumbras al hecho de tener siempre que decir algo, no importa si es una reunión, compromiso con tus amigos, una cita con un cliente...
Y por más que quieras, de tu voz e ideas no vas a aprender nada nuevo, así que es preferible que preguntes y te des el placer de escuchar lo que los demás tienen para decir.
Si lo piensas bien, cuando aprendes a escuchar, aprendes a conocer a las personas y a construir relaciones; y el hecho de conocer a las personas indicadas y estar relacionado de manera estratégica, resulta ser una de las maneras más eficientes para alcanzar el éxito en tu vida.
Dicho de otra manera, y mucho más inteligente por Ralph Waldo Emerson, "una onza de acción vale más que una tonelada de teoría."
El amor de tu vida no se quedará contigo porque le digas todos los días que la amas, sino porque encuentras la manera de demostrárselo.
Lo mismo sucede con el éxito: no porque digas que lo quieres, ni porque te mentalices bastará para serlo, solo cuando haces algo al respecto es que aumentan tus probabilidades de alcanzarlo.
Bueno, ¿y qué tiene de malo hablar tanto? Que te enfocas y te imaginas con el resultado, y te olvidas por completo del proceso, que es la parte más importante y determinante del éxito.
Cuando hablas de lo que quieres lograr tu mente siente la misma satisfacción de haberlo lograrlo. Y es ese es el problema más grande de todos, que te lo crees, te sientes bien y no dejas de hablar.
Porque es mucho más fácil hablar del éxito que hacerlo realidad. COMPARTE EN TWITTER
Así que haz lo siguiente:
No te imagines dándole la vuelta al mundo viviendo de tus ingresos pasivos, imaginarlo no hará que se vuelva realidad. Pregúntate qué puedes hacer mañana a las 8 de la mañana, para lograrlo.
En el momento que empieces a hacer algo respecto a tus sueños no tendrás tiempo de hablar y mucho menos de engañarte. Así que no creas mucho, ni te sientas mal contigo mismo cuando veas a alguien más hablando de todo lo que ha logrado y piensa alcanzar...Seguramente se está engañando con sus propias ideas y palabras.
Tú, actúa. Esta es la única ruta probada para alcanzar el éxito, y deja que los demás se llenen la boca de palabras de éxito.Fuente http://www.emprendiendohistorias.com/quieres-exitoso-deja-hablar-tanto/