Ya no hace falta que nadie nos diga que estamos ante una crisis económica y financiera. Empezó siendo así, pero ahora ya todos sabemos que esa crisis ha devenido en una crisis social de profundo, profundísimo calado. Ni siquiera sabemos cómo va a resolverse.
Sin embargo, sí sabemos que si se siguen aplicando las medidas y las reformas diseñadas por el Ejecutivo, la situación tornará a peor, sin duda alguna.
Sí sabemos que ya corresponde a los ciudadanos exigir el modelo de sociedad en la que queremos vivir. Porque de eso se trata, de la sociedad en la que queremos desarrollarnos, en la que deseamos crecer.
Sí sabemos que estamos hartos de tanto pensamiento único, con el que nos intentan convencer de que la única salida de este brutal crisis es seguir al dedillo las normas dictadas por los mercados financieros, porque, al decir de ellos, son esos mercados el mecanismo adecuado, eficaz y justo de asignación de capital.
Sí sabemos que se ha demostrado justamente lo contrario y que son esos mercados financieros los que han conducido a una gran inestabilidad a nivel internacional, gracias a sus indecentes especulaciones y la falta de regulación y de control de los movimientos de capitales.
Sí sabemos que la industria financiera se volvió contra la sociedad, corrompió al sistema político y hundió la economía mundial, causando la peor crisis de la historia.
Sí sabemos que los responsables de la crisis siguen sin pagar por ello, siguen en el poder, y siguen cobrando fabulosos salarios. (Les aconsejo encarecidamente que vean, en el caso de que no lo hayan hecho ya, "Inside Job". Me parece tan fundamental que haría un visionado obligatorio en todos los centros educativos)
Entonces, sabiendo como sabemos tantas y tantas cosas, ya no tenemos ningún motivo para no "tomar las calles" y demostrar nuestra sabiduría exigiendo un cambio rotundo y radical de las reformas que se están llevando a cabo, no les parece?
Únamonos para que la convocatoria del día 15 de mayo sea multitudinaria.
En la página de DemocraciaRealYa, tienen más información. Ahí pueden acceder al Manifiesto, que termina con esta reflexión:
"Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro".