El reciente Real Decreto-ley 9/2011 obliga a recetar por principio activo en todo el sistema nacional de salud. Hasta aquí un paso adelante, pero surge un problema básico que puede llevar esta medida al fracaso: ¿por qué las cajas de medicamentos de un mismo principio activo son diferentes?La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFyC), la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP) y la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) han lanzado un manifiesto para conseguir la isoapariencia, es decir, que las cajas de medicamentos de un mismo principio activo parezcan iguales.Tal y como señala dicho manifiesto:
Nuestra propuesta es tan simple como que una de las dos caras principales de los envases (hablamos siempre del envase externo, de la caja) contenga exclusivamente la siguiente información:
- Nombre del principio activo, por ejemplo “OMEPRAZOL”- Dosis, por ejemplo 20 mg- Número de dosis y forma farmacéutica, por ejemplo 28 comprimidosY simplemente con eso las más de 60 cajas diferentes que ahora existen de omeprazol 20 mg, 28 comprimidos, aprobadas para su dispensación según el listado de precios de referencia, tendrán todas una cara común con sus señas de identidad (principio activo, dosis, número de dosis y forma farmacéutica), de manera inequívoca, lo que facilitará la identificación de duplicidades, omisiones, etc.
Y por si alguien quiere un poco de evidencia y de literatura científica al respecto, nada como este artículo del New England Journal of Medicine, titulado "Why Do the Same Drugs Look Different? Pills, Trade Dress, and Public Health". El tema es similar, aunque más centrado en la propia forma del medicamento y no sólo en el envase.